divendres, 3 de maig del 2024

Enzimas de una bacteria intestinal ayudan a producir sangre universalmente compatible

 Un novedoso estudio encuentra la forma de cambiar los glóbulos rojos de los grupos A y B por otros del grupo O, muy escaso, mediante una mezcla de enzimas de la Akkermansia Muciniphila.


En la universidad Técnica de Dinamarca y la universidad de Lund(Suecia), un grupo de investigadores han identificado enzimas de la bacteria intestinal Akkermansia Muciniphila que convierten antígenos para producir sangre del tipo O. Esto podría resultar en una solución a la escasez de sangre de este grupo.

Hace más de 40 años que se dirigen estudios con fines de transformar sangre, y no fue hasta el 2007 que se alcanzó esta hazaña. Sin embargo, los hallazgos en las enzimas de la Akkermansia Munciniphila son tan importantes debido al importante uso de sangre de grupo O en caso de emergencias, pues es universal.

La compatibilidad de los grupos sanguíneos es esencial en las transfusiones de sangre, ya el sistema inmunitario puede reaccionar ante células sanguíneas no compatibles y generar incluso la muerte. La sangre del grupo O posee una estructura de azúcares que el resto de grupos comparten, por ello, es universalmente compatible.

El equipo de investigadores analizó las enzimas producidas por la bacteria intestinal mencionada para degradar los glicanos e identificaron una estructura enzimática única que convertía a los hematíes de grupo A o B en hematíes de grupo O
Proceso llevado a cabo en el estudio.

El grupo de investigadores confía en la capacidad de este método para conseguir aumentar las reservas de sangre de grupo O y poder actuar mejor frente a emergencias, pero puntualizan la necesidad de mejorar la transformación a partir de hematíes de grupo A, que dan mas problemas.


El principio de la sangre enzimáticamente convertida es esperanzador y aumentaría enormemente la disponibilidad de las transfusiones de emergencia, de todos modos, para su implementación aun se deben hacer muchas pruebas para aumentar mas la compatibilidad, pues solo se ha testado alrededor de 1500 veces.

En conclusión, este descubrimiento es un enorme avance en las transfusiones sanguíneas, y si logra salir adelante, no pasará desapercibido y salvará muchas vidas.