dissabte, 23 de gener del 2016

OX513A, el mosquito transgénico que ayudará a erradicar el zika



Ante la falta de una vacuna contra el virus zika, que provoca encefalia y otros problemas en neonatos, en la ciudad de Piracicaba (São Paulo, Brasil) la lucha se ha centrado en el mosquito que lo transmite. En los alrededores de esta ciudad han liberado millones de mosquitos genéticamente modificados (GM) para que su descendencia muera antes de llegar a la fase adulta y, por tanto, no pueda transmitir la enfermedad. Los primeros resultados muestran una reducción de larvas de mosquito de un 82%.

El principal vector o transmisor del zika y otros virus, como el del dengue o el chikunguña, es la hembra del mosquito Aedes aegypti y, en menor medida la del mosquito tigre (Aedes albopictus). Salvo alguna vacuna experimental, ninguno de estos virus tiene una cura. Otro enfoque posible es controlar la población de mosquitos, generalmente con insecticidas, aunque sujeto a otros posibles problemas medioambiantales. Pero hay una tercera vía: el control biológico mediante el uso de la genética.

Es lo que propuso la empresa británica Oxitec a las autoridades de Piracicaba la primavera pasada. Su plan era liberar ejemplares macho de Aedes aegypti GM en tal cantidad y durante el tiempo suficiente para que desplazaran a los machos silvestres en el apareamiento con las hembras. Estos machos de mosquito, bajo la denominación OX513A,a la cual se le han introducido dos genes que provocan que no puedan tener crías viables. Esta variante puede procrear pero sus crias moriran antes de llegar a la fase adulta, ya que portan y transmiten una mutación genética que hace que sus crías sean dependientes de la tetraciclina, un antibiótico. Si les falta, mueren antes de superar la fase de pupa o larval.
     
                                                  
El objetivo inicial del ensayo era combatir el dengue, transmitido también por el A. aegypti. Pero, al compartir vector, el virus zika también podría rebajar su incidencia en la zona. Desde su puesta en marcha, en abril, han sido liberados unos 25 millones de mosquitos, y las autoridades locales han prorrogado el experimento un año más y estudian extenderlo a un área mayor, en la que vive una décima parte de la población de Piracicaba. Para ello levantarán una instalación en la zona donde criar a los insectos.

Los ambientalistas se han mostrado muy recelosos de estos mosquitos GM. El año pasado, la empresa GeneWatch publicó un informe donde mencionaba los riesgos que supone liberar este tipo de insectos para el medio ambiente y mostraba su preocupación por la falta de datos sobre la reducción de las enfermedades transmitidas por mosquitos allí donde los GM han sido liberados.