Investigadores del Instituto de Catálisis y Petroleoquímica del CSIC (ICP-CSIC), con personas del Barcelona Supercomputing Center-Centro Nacional de Supercomputación (BSC-CNS) y de la Universidad Complutense de Madrid, han añadido a una proteína una nueva función. Cada año se producen cerca de 400 millones de toneladas de plásticos en el mundo.
Imagen de: National Geographic
Por ello este equipo de científicos han creado una proteínas artificiales capaces de filtrar y degradar microplásticos de tereftalato de oPEt, los cuales son los plásticos más utilizados que se van haciendo más pequeños, lo que hace que agraven los problemas medioambientales. Para ello han utilizado una proteína de defensa de la anémona de fresa (Actina fragacea), a la cual han añadido una nueva función mediante métodos computacionales.
Víctor Guallar, profesor ICREA en el BSC-CSN ha explicado lo que hacen en este proceso. "Lo que hacemos es algo así como añadirle nuevos complementos a una herramienta multiusos para dotarla de otras funcionalidades diferentes". Estos componentes están formados por solo 3 aminoácidos que actúan como unas tijeras capaces de cortar pequeñas partículas de PET. En este caso se han añadido a una proteína de la anémona Actina fragacea, que no posee esta función y que en la naturaleza "funciona como un taladro celular, abriendo poros y sirviendo como mecanismo de defensa" explica Víctor Guallar.
Lo que hacen es colocar los nuevos aminoácidos donde creen que se unirán las partículas para que puedan ejercer su acción. Esto es gracias al aprendizaje de superordenadores usados en esta ingeniería de proteínas. Los resultados son positivos porque indican que es capaz de degradar micro y nano plásticos de Pet entre 5 y 10 veces más eficaz que las PETasas.
Diseño que permite el reciclado y la depuración
Una ventaja adicional de la nueva proteína es que se desarrollaron 2 variantes, dependiendo de cómo se colocan los nuevos aminoácidos. Esto permite que cada variante genere resultados distintos.
Según Laura Fernández López, que realiza su tesis doctoral en el ICP-CSIC, una de las variantes descompone partículas de PET de forma más completa, por lo que se usaría para la degradación en las plantas depuradoras. La otra variante origina los componentes iniciales que se necesitan en el reciclaje. Con estas dos variantes podríamos depurar o reciclar según las necesidades.
Esta noticia engloba el tema de proteínas del primer trimestre.
Noticia de:
MGG
1 comentari:
Una noticia muy sorprendente. Me ha llamado la atención que a partir de una proteína presente en una anémona de fresa se pueda llegar a degradar microplásticos y creo que este descubrimiento puede llegar a tener mucha importancia ya que estos microplásticos afectan de gran manera al medio ambiente
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