El descubrimiento de las leyes genéticas, y la técnica del ADN recombinante descubierta por la Ingeniería genética y aplicada hoy en día por las biotecnologías, fueron los primeros pasos para el estudio del genoma, el desarrollo de la transgénesis, la clonación y otras técnicas de modificación genética. Una nueva ciencia comienza a tener usos industriales con riesgos potencialmente superiores a los de los alimentos transgénicos. Se trata de la nanotecnología. Los gobiernos y empresas que están desarrollando tecnologías de punta se disponen a combinar la nanotecnología con la biotecnología, la inteligencia artificial y la robótica, y llevarnos a un futuro cibernético que hoy ni nos podemos imaginar. La nanotecnología es la manipulación de la materia en la escala del nanómetro (un nanómetro es la millonésima parte de un milímetro) para modificar sus características y dotarla de propiedades antes inimaginables, para usos medicinales, agrícolas, industriales, militares y hasta espaciales.
Un número creciente de científicos, empresas y gobiernos están apostando al futuro nanotecnológico. La nanotecnología promete (o amenaza) cambiar la economía mundial y la vida humana más radicalmente que la revolución industrial. Sus proponentes proclaman que ayudará a combatir la contaminación ambiental, eliminar las enfermedades y alimentar los hambrientos del mundo, entre innumerables otros beneficios (tal como lo señalaron para justificar la transgénesis). Pero los críticos y escépticos de esta nueva tecnología temen que podría desatar inimaginables riesgos al ambiente y la salud humana.
Las nanopartículas se pueden obtener en forma de polvo o en solución líquida, y ya se están usando en cientos de productos, incluyendo lubricantes industriales, jabones, bolas de golf, ceras de coches, neumáticos, pantallas de televisión, chips electrónicos, teléfonos móviles, cosméticos, crema para el sol, gafas, ropa y hasta anticonceptivos. Muchas compañias japonesas Sony, Toyota, Mitsubishi y Toshiba, y las europeas Philips, L'Oreal y Nestlé, entre muchas otras, ya están metidas de lleno en la carrera nanotecnológica.
Al igual que en las innovaciones biotecnológicas, que se aplicaron sin calibrar los posibles impactos medioambientales, estas nuevas tecnologías podrían desencadenar desequilibrios ecosistémicos incontrolables para exacerbar los daños causados a causa de los cultivos transgénicos.
En el 2001 científicos del Centro de Nanotecnología Biológica y Ambiental de la Universidad de Rice en Estados Unidos advirtieron que las nanopartículas se acumulan en los hígados de animales de laboratorio. Esto significa que estas partículas pueden recorrer la cadena alimenticia y acumularse de esa manera en los tejidos de animales y humanos. El National Institute of Occupational Safety and Health de Estados Unidos anunció que encontraron daños significativos en el ADN del corazón y arterias de ratas que fueron expuestas a nanotubos de carbono. Y conejos que inhalaron nanoesferas de carbono mostraron un aumento en la susceptibilidad a formar coágulos sanguíneos.
Son imposibles de calcular las posibles implicaciones socioeconómicas y ambientales de nuevas formas de materia- materiales nunca antes vistos en la tierra. Algunos cientificos afirman que "quienes creen que la nanotecnología puede tener usos benéficos, como hipotéticos ahorros de energía y de recursos, o aplicaciones médicas, o aún más ilusorio, que 'beneficiará a los pobres', deberían repensarlo frente a este panorama. Ninguna campaña activista detendrá la nanotecnología, ya es demasiado tarde para eso. Se usará para bien o para mal y va a revolucionar todos los aspectos de la economía mundial y la vida humana, nos guste o no.
No se sabe todo lo que pasará con todo este tema de la nanotecnología, y del modo en que se usará. Pero no sólo hay que mirar en que cosas puede ayudar si al mismo tiempo puede afectar otras muchas. Por eso hay que ir informándose e ir investigando sobre los avances que se vayan dando. A quienes les interese este artículo y quieran leerlo entero que me lo diga y se lo enviaré por correo.
1 comentari:
Bienvenida a la sección de Biología de "Un camp de margarides". Muy interesante tu artículo. Por lo que cuentas, parece que debemos prepararnos para hacer frente a los retos de siempre (éticos) pero en una nueva escala, la nanométrica. Valora el interés de citar tus fuentes (hacer hiperenlaces - muy secillo) e incluir alguna imagen relacionada con el tema de tu post. Gracias por tu colaboración
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