dijous, 1 de març del 2007

Científicos españoles abren una vía para el desarrollo de nuevos fármacos que impidan la división de las células tumorales

La estructura de uno de los reguladores más importantes del proceso de división celular, la enzima Plk-1, así como las bases moleculares de su localización durante la división celular, han dejado de ser una incógnita gracias a las investigaciones realizadas por el Grupo de Cristalografía de Macromoléculas del Centro Nacional de Investigaciones Oncológicas (CNIO).
Además de incrementar nuestro conocimiento sobre el funcionamiento de esta proteína reguladora de mitosis, puede reorientar una prometedora vía que permitirá diseñar fármacos que actúen directamente sobre el proceso de mitosis, impidiendo la división de las células tumorales y, como consecuencia, el crecimiento un tumor. De este modo, esas células acabarán envejeciendo y muriendo, sin tener la posibilidad de reproducirse a sí mismas.
Además de comprender cuál es el papel que desempeña la Plk-1, tanto en células sanas como tumorales, durante la división celular es esencial conocer la relación estructura-función de esta enzima a la hora no sólo de plantear su posible candidatura como diana terapéutica, sino también para la búsqueda de fármacos que actúen sobre ella para frenar los procesos de división celular. El trabajo desarrollado en el CNIO ha permitido obtener un modelo preciso del dominio Polo del enzima Plk 1 que abre la puerta a futuras investigaciones que permitan actuar sobre el proceso biológico de división celular, esencial para el desarrollo de cualquier tumor.