diumenge, 6 de març del 2022

UN FARMACO YA EN USO EN HUMANOS REDUCE LA OBESIDAD EN RATONES SIN EFECTOS SECUNDARIOS.

 Profesionales del CNIO han utilizado digoxina, fármaco contra enfermedades cardiacas, en ratones con sobrepeso. Han contemplado cómo estos animales pierden un 40% de peso consumiendo dieta rica en grasas. Otro factor observado fue la cura de trastornos relacionados con la obesidad.



Un equipo del Centro Nacional de Investigaciones Oncológicas (CNIO) intento lidiar la obesidad evadiendo la inflamación, testado en ratones. Esto se debe a que la obesidad es una patología inflamatoria que consiste en una reacción defensiva crónica del cuerpo ante una excedencia de nutrientes. 

Este proyecto publicado por Nature Merabolism y dirigido por Nabil Djouder presenta un fármaco utilizado en enfermedades cardiovasculares, la digoxina. Este medicamento reduce la inflamación consiguiendo una disminución del peso de los ratones con sobrepeso en un 40%, sin efectos secundarios.

Los expertos afirman que la digoxina logra revertir la obesidad con totalidad. Los roedores gordinflones se curaban de los trastornos metabólicos y adquirían un peso igualitario a los sanos. 

"Cuando se inhibe la producción de IL-17A o ruta de señalización que activa, no hay obesidad", declaraba Djouder. 

La molécula 17A o IL-17A provoca inflamación causando obesidad. Los científicos la detectaron, así pues, al reducir esta molécula con digoxina reduce esta enfermedad. También interviene en el tejido adiposo, causando alteraciones metabólicas relacionadas con el sobrepeso. Son el llamado síndrome metabólico formado por la diabetes de tipo 2, la hipertensión y las enfermedades cardiovasculares. La obesidad aumenta el riesgo al cáncer

La digoxina activa el metabolismo basal.
Estos animales continuaron su alimentación hipercalórica mientras consumían digoxina. El resultado fue una activación del metabolismo basal,  esto ocasiona una pérdida de peso por el consumo del exceso de grasa. Estos efectos fueron detectados enseguida y se sustentaron mínimo 8 meses, confirmando que no se desarrollaron mecanismos de resistencia. 

Sin embargo, los profesionales resaltan que ha sido comprobado en ratones, es necesario pruebas epidemiológicas y ensayos clínicos para ser aceptado en humanos. 

Adipocitos de un ratón obeso (izquierda) y un ratón ahora delgado tratado con digoxina. / CNIO

Primer vinculo causado entre obesidad e inflamación.

Este nuevo experimento clínico adquiere más importancia porque "identifica un nexo causal entre inflamación y aumento de peso", dicen los expertos. Ayudando al descubrimiento e investigación necesarias para instaurar los mecanismos moleculares que hacen de la obesidad una enfermedad inflamatoria.

Un fármaco ya disponible.

Hace mucho que la digoxina es utilizada para controlar los fallos cardiacos actuando sobre la IL-17A. No obstante, no eran conocedores de su efecto en el peso corporal. En vista de que las enfermedades cardiovasculares provoca una gran retención de líquidos que cubre el efecto adelgazante de la digoxina. Asimismo, la dosis de este medicamento en humanos es tres veces inferior a las pruebas en roedores. Al no tener efectos secundarios en ratones indica que es posible una perdida de peso no nociva en humanos.

"La digoxina, cualquier derivado u otros inhibidores de la producción de IL-17A podrían ser utilizados como tratamientos antiobesidad y contra las enfermedades metabólicas de manera muy eficiente. Deberían ser tenidos en cuenta en ensayos clínicos para tratar estas enfermedades", finaliza Djouder.

Si estas interesado en el tema aquí os adjunto un video relacionado más visual:

Esta noticia esta relacionada con el temario de metabolismo de 2 de bachillerato.

Enlace de la notica con las fotos aquí

1 comentari:

M A M ha dit...

La obesidad se ha convertido en una de las principales enfermedades de la sociedad actual, teniendo en cuenta los hábitos que se han ido desarrollando en los últimos tiempos.
Esto supone un gran lastre tanto desde el punto de vista sanitario como desde el punto de vista económico, estimando las consecuencias que puede conllevar el tratamiento en la sanidad pública y en los presupuestos asociados a la misma.
Si se consiguiera reducir la obesidad, aprovechando además la existencia de medicamentos actuales para que se tratara la obesidad, los avances podrían llegar hasta el punto de mejorar la sociedad del bienestar en uno de los principales obstáculos que existen para acercarnos a ella.