En el artículo anterior os comentaba acerca de una cura para el cancer que los científicos (pagados por las farmaceúticas) querían patentar. Ahora os hablaré de el caso absolutamente contrario. Al parecer ya existe un compuesto bastante efectivo a la hora de reducir los tumores, y además carece de patente, es sencillo de fabricar, abundante y casi no es tóxico. ¿Dónde está el problema? Bueno… pues precisamente al no pertenecer a nadie, y ser propiedad de todos, las empresas farmaceúticas no están demasiado interesadas en financiar estudios sobre su aplicación, al fin y al cabo ¿dónde estaría el beneficio? Todos podrían fabricarlo, y la competencia haría que su precio fuese reducido.
Pequeña molécula ofrece esperanzas en el tratamiento contra el cáncer
Una pequeña molécula no tóxica podría estar pronto disponible como tratamiento económico para muchas formas de cáncer, incluyendo los tumores de pulmón, pecho y cerebro, comentaron investigadores de la Universidad de Alberta.
Pero hay una pega, el fármaco no está patentado, y las empresas farmaceúticas podrían no estar interesadas en financiar nuevas investigaciones en el tratamiento si con ello no consiguen un beneficio económico. En las conclusiones que han “asombrado” a los investigadores, la molécula conocida como DCA demostró experimentalmente ser capaz de encoger tumores pulmonares, cerebrales y de mama tanto en tejidos animales como en tejidos humanos.
“Tras las pruebas experimentamos esa sensación de “eureka”, que es lo más bonito que un científico puede conseguir”, comentó el Dr. Evangelos Michelakis, profesor en el departamento de medicina de la Universidad de Alberta y autor principal del estudio.
El estudio se publicó antes de ayer martes en la revista Cancer Cell.
La molécula parece reparar los daños que las células cancerosas provocan en las mitocondrias, las unidades que convierten el alimento en energía.
“Las células cancerosas ahogan activamente sus mitocondrias, lo cual altera su metabolismo, y esto parece ofrecer a las células tumorales una ventaja significativa en cuanto a su crecimiento en comparación con las células normales, y además les brinda protección contra muchas clases de quimioterapia”, escribió Michelakis en una nota de prensa.
Como las mitocondrias regulan la muerte celular, las células cancerígenas pueden resistir a su aniquilación.
Durante años, la DCA - o dicloroacetato - ha sido empleado para tratar a niños con errores innatos de metabolismo a causa de enfermedades mitocondriales.
Hasta hace poco, los investigadores pensaban que el daño en las mitocondrias de las células con cáncer era permanente.
Pero Michelakis se cuestionó esta teoría y comenzó a hacer pruebas con el DCA, que activa una enzima crítica, como método para “revivir” las mitocondrias afectadas por el cáncer.
Según él, uno de los aspectos más excitantes de este compuesto es que podría ser capaz de tratar múltiples formas de cáncer, ya que todos ellos anulan las funciones mitocondriales.
Por ello, la DCA podría fectar ante todo a las células cancerosas sin afectar a las normales.
Los investigadores comentaron también que el DCA podría demostrar su efectividad porque es un compuesto muy pequeño, y por lo tanto es absorbido fácilmente por el cuerpo.
Después de su ingesta oral, puede alcanzar áreas del cuerpo a las que otros fármacos no llegan, haciendo posible tratar los tumores cerebrales, por ejemplo.
Además, como el DCA ha sido empleado tanto por gente sana como enferma de males mitocondriales, y los investigadores saben que se trata de una molécula relativamente no tóxica que puede probarse inmediatamente en pacientes con cáncer.
El compuesto, que se vende tanto en polvo como líquido, está ampliamante disponible en los dispensarios de químicos.
Pero al carecer de patente, todas las empresas farmaceúticas disponen de él, sería un fármaco demasiado económico de administrar. Y los investigadores podrían tener dificultades a la hora de encontrar fondos para proseguir sus estudios.
Pero hay una pega, el fármaco no está patentado, y las empresas farmaceúticas podrían no estar interesadas en financiar nuevas investigaciones en el tratamiento si con ello no consiguen un beneficio económico. En las conclusiones que han “asombrado” a los investigadores, la molécula conocida como DCA demostró experimentalmente ser capaz de encoger tumores pulmonares, cerebrales y de mama tanto en tejidos animales como en tejidos humanos.
“Tras las pruebas experimentamos esa sensación de “eureka”, que es lo más bonito que un científico puede conseguir”, comentó el Dr. Evangelos Michelakis, profesor en el departamento de medicina de la Universidad de Alberta y autor principal del estudio.
El estudio se publicó antes de ayer martes en la revista Cancer Cell.
La molécula parece reparar los daños que las células cancerosas provocan en las mitocondrias, las unidades que convierten el alimento en energía.
“Las células cancerosas ahogan activamente sus mitocondrias, lo cual altera su metabolismo, y esto parece ofrecer a las células tumorales una ventaja significativa en cuanto a su crecimiento en comparación con las células normales, y además les brinda protección contra muchas clases de quimioterapia”, escribió Michelakis en una nota de prensa.
Como las mitocondrias regulan la muerte celular, las células cancerígenas pueden resistir a su aniquilación.
Durante años, la DCA - o dicloroacetato - ha sido empleado para tratar a niños con errores innatos de metabolismo a causa de enfermedades mitocondriales.
Hasta hace poco, los investigadores pensaban que el daño en las mitocondrias de las células con cáncer era permanente.
Pero Michelakis se cuestionó esta teoría y comenzó a hacer pruebas con el DCA, que activa una enzima crítica, como método para “revivir” las mitocondrias afectadas por el cáncer.
Según él, uno de los aspectos más excitantes de este compuesto es que podría ser capaz de tratar múltiples formas de cáncer, ya que todos ellos anulan las funciones mitocondriales.
Por ello, la DCA podría fectar ante todo a las células cancerosas sin afectar a las normales.
Los investigadores comentaron también que el DCA podría demostrar su efectividad porque es un compuesto muy pequeño, y por lo tanto es absorbido fácilmente por el cuerpo.
Después de su ingesta oral, puede alcanzar áreas del cuerpo a las que otros fármacos no llegan, haciendo posible tratar los tumores cerebrales, por ejemplo.
Además, como el DCA ha sido empleado tanto por gente sana como enferma de males mitocondriales, y los investigadores saben que se trata de una molécula relativamente no tóxica que puede probarse inmediatamente en pacientes con cáncer.
El compuesto, que se vende tanto en polvo como líquido, está ampliamante disponible en los dispensarios de químicos.
Pero al carecer de patente, todas las empresas farmaceúticas disponen de él, sería un fármaco demasiado económico de administrar. Y los investigadores podrían tener dificultades a la hora de encontrar fondos para proseguir sus estudios.
1 comentari:
Molt bo l'article i els comentaris fets per tu
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