Al menos 10 personas han muerto en Alemania, nueve en Reino Unido, cuatro en Países Bajos y el mismo número en la República Checa, tres en Polonia, dos en Francia y otras dos en Bélgica a consecuencia de la borrasca atlántica 'Kyrill', que azota el norte y el centro de Europa. El temporal se encuentra sobre Letonia y se dirige hacia Rusia. Pero la tormenta de lluvia y viento, que se formó en los últimos días, desaparecerá en 24 horas.
Por primera vez en la historia de Alemania y ante la masiva caída de árboles, postes y torres de alta tensión sobre las vías, las adversas condiciones meteorológicas obligaron a paralizar el servicio ferroviario, algo que no sucedió ni durante la II Guerra Mundial. La tormenta llegó a alcanzar velocidades superiores a los 200 km/h y forzó la suspensión también de todo el tráfico marítimo de transbordadores en las islas del mar del Norte. Mas de 100.000 bomberos han trabajado a destajo en todo el país para despejar calles y carreteras o para socorrer a quienes sus viviendas han resultado dañadas por los efectos del temporal.
El Reino Unido se recupera del peor temporal que ha azotado al país en los últimos 17 años. La tormenta ha afectado especialmente al sur de Inglaterra, Gales e Irlanda del Norte. Fuentes del servicio meteorológico informaron de que esperan vientos de hasta 65 km/h, pero nada comparado con los 120 km/h que se registraron en algunas zonas del país. El temporal de lluvia y viento causó daños estructurales en muchas viviendas. Además, persiste la incógnita sobre el destino de un carguero británico, cargado de productos peligrosos, que se averió en el Atlántico, a unos 100 kilómetros de las costas bretonas.
En Amsterdam la rotura de algunas partes de la cubierta de vidrio de la estación de trenes -que amenazan con desplomarse- obligaron a desalojarla y a interrumpir el tráfico ferroviario. Además, en el puerto de Rotterdam, un buque perdió 16.000 litros de combustible a causa de un golpe de mar y las autoridades cerraron el paso por el puente Erasmo. El tráfico por carretera registró colas de hasta 30 km, y se aconsejó a los ciudadanos no salir a la calle a menos que sea imprescindible, ya que las previsiones anuncian la llegada de vientos de hasta 130 km/h.
En Polonia, los bomberos tuvieron que intervenir durante la noche más de cinco mil veces en acciones de salvamento de personas y de retirada de árboles que bloquearon carreteras y destruyeron la red de suministro de electricidad. Se calcula cientos de miles de viviendas que se encuentran en este momento sin electricidad, sobre todo en la franja meridional del país que fue más castigada por vientos que alcanzaron una velocidad de hasta 150 km/h.
Por primera vez en la historia de Alemania y ante la masiva caída de árboles, postes y torres de alta tensión sobre las vías, las adversas condiciones meteorológicas obligaron a paralizar el servicio ferroviario, algo que no sucedió ni durante la II Guerra Mundial. La tormenta llegó a alcanzar velocidades superiores a los 200 km/h y forzó la suspensión también de todo el tráfico marítimo de transbordadores en las islas del mar del Norte. Mas de 100.000 bomberos han trabajado a destajo en todo el país para despejar calles y carreteras o para socorrer a quienes sus viviendas han resultado dañadas por los efectos del temporal.
El Reino Unido se recupera del peor temporal que ha azotado al país en los últimos 17 años. La tormenta ha afectado especialmente al sur de Inglaterra, Gales e Irlanda del Norte. Fuentes del servicio meteorológico informaron de que esperan vientos de hasta 65 km/h, pero nada comparado con los 120 km/h que se registraron en algunas zonas del país. El temporal de lluvia y viento causó daños estructurales en muchas viviendas. Además, persiste la incógnita sobre el destino de un carguero británico, cargado de productos peligrosos, que se averió en el Atlántico, a unos 100 kilómetros de las costas bretonas.
En Amsterdam la rotura de algunas partes de la cubierta de vidrio de la estación de trenes -que amenazan con desplomarse- obligaron a desalojarla y a interrumpir el tráfico ferroviario. Además, en el puerto de Rotterdam, un buque perdió 16.000 litros de combustible a causa de un golpe de mar y las autoridades cerraron el paso por el puente Erasmo. El tráfico por carretera registró colas de hasta 30 km, y se aconsejó a los ciudadanos no salir a la calle a menos que sea imprescindible, ya que las previsiones anuncian la llegada de vientos de hasta 130 km/h.
En Polonia, los bomberos tuvieron que intervenir durante la noche más de cinco mil veces en acciones de salvamento de personas y de retirada de árboles que bloquearon carreteras y destruyeron la red de suministro de electricidad. Se calcula cientos de miles de viviendas que se encuentran en este momento sin electricidad, sobre todo en la franja meridional del país que fue más castigada por vientos que alcanzaron una velocidad de hasta 150 km/h.
En Francia, Bélgica, Austria, Ucrania y Luxemburgo el temporal también ha afectado a todas las vías de comunicación y se han cerrado varias carreteras. Además de los grandes daños materiales y las perdidas personales.
El Mundo, viernes 19 de enero. http://www.elmundo.es/
¿Qué está pasando? Hace solo unos días toda Europa vivía una primavera en pleno invierno, y ahora un gran temporal está arrasándolo todo. Esto es tan solo otra de las consecuencias por el mal uso de la Tierra. Cada vez es más evidente el cambio climático y el Consejo de Ministros ya está tomando medidas, como la de reducir la emisión de gases. Pero todo esto se tendría que haber hecho antes. Aunque no estaría de menos que todos pusiéramos un poco de nuestra parte en evitar que cosas como esta sucedieran.
1 comentari:
Bon post. D'actualitat i adequat al temari.
També has fet bé de posar-li el link
d'on has tret la noticia.
Publica un comentari a l'entrada