dimecres, 1 de desembre del 2010

Las plantas invaden el nicho de los químicos en las depuradoras

Así es, en Francia plantas como el lirio y el bambú están colonizando las depuradoras, dejando sin residuos a los reactivos químicos.
Nada como un titular sensacionalista para atraer la atención. Pero la realidad es que un nuevo modelo de depuradora de aguas se está imponiendo en el país vecino: las estaciones de depuración vegetales. Estas depuradoras no tienen pegas: las que han cambiado han sufrido un vertiginoso descenso en la factura de la electricidad, por lo que se ahorra energía y los contribuyentes, dinero. Las fosas nasales de los vecinos y de los trabajadores de las depuradoras lo agradecen ampliamente. Es ecológica: de toda la química se encarga la planta (vegetal) y desbanca a los productos químicos que hasta ahora se utilizaban para el tratado de aguas residuales. Con estas ventajas, no es extraño que desde el año 2000 cuando en Francia apenas había nueve de estas depuradoras, hayan a día de hoy más de mil. Además, no se limitan a la depuración del agua de pequeñas poblaciones, sino que se llegan a encargar de las aguas residuales de las grandes urbes. La aplicación de las plantas a la depuración de agua ha catapultado a país galo al nivel de gigantes como Suez. Cabe decir que Francia es solo uno de los últimos componentes de una completa lista de paises que siguen estas medidas como China y Hungría.
Para comprender el funcionamiento de estas extrañas estaciones depuradoras, debemos recordar que las plantas hacen la fotosíntesis y que toman todo aquello que necesitan de las aguas donde crecen.
En primer lugar las aguas pasan por una primera balsa de grava y arcilla que atraen a los micoorganismos, a las bacterias y a las microalgas. Las plantas como el lirio amarillo, el jacinto de agua o el junco de la laguna crean una tupida capa sobre el agua, estas plantas convierte el residuo en mineral, que más tarde es secado y empleado como abono para la agricultura. Se pueden pasar diversas basas más, cada una especializada en la absorción o transformación de un residuo. La última balsa es de babúes que purifican el agua.
Al finalizar, el agua tiene una calidad superior a la que se encuentra en lagos y playas autorizadas para el baño. De hecho, se podría vertirse a arroyos y ríos sin ningún tipo de peligro ecológico o sanitario.

Fuente: Diario Público

Ésta forma de viva, o de convivencia con el medio es el que debemos adoptar si deseamos prosperar como especie y como sociedad. El planeta, la naturaleza nos ha dado el cómo, ahora sólo falta que se quiera emplear. Sin duda la depuración de aguas residuales con especies vegetales es todo un acierto y sinceramente, a la par que es digna de aplausos, es bochornoso que algo tan sencillo se nos haya pasado por alto y que hayamos permanecido ignorantes de ello, o que sigamos sin esforzarnos por poner en marcha una sistema que es infinítamente mejor que el actualmente empleado para la depuración de aguas, en todos los sentidos imaginables.

2 comentaris:

Paco Rambla ha dit...

Noticia vàlida per al teu dossier.

Quant s'aplicarà aquest mètode en Espanya?

Sandra ha dit...

No es contempla la possible aplicació a l'article. Possiblement el posen en marxa alguns municipis molt concienciats ecològicament, però no res que sigue cridaner a nivell autonòmic o estatal.