La inmunoterapia se ha convertido en una
alternativa terapéutica cuando la quimioterapia no responde. Como ya
sucedió en el cáncer de pulmón, esta vez ha mejorado la
supervivencia y la calidad de vida en pacientes con tumores de vejiga
avanzados en los que la quimioterapia no funcionaba.
En un estudio realizado por el Instituto de Cáncer
Dana Farber de Boston, se desmostró que, con la administración de
la inmunoterapia, se mejora la supervivencia y la calidad de vida de
los pacientes y se reducen los efectos secundarios.
El estudio se realizó dividiendo a un gran número
de voluntarios en dos grupos. A uno de estos grupos se le administró
el Pembrolizumab y el otro grupo se trató con uno de los tres
fármacos quimioterápicos que se suelen dar a los pacientes con
tumores metastásicos de vejiga. Con quimioterapia, la media de
expectativa de vida es de 7,3 meses, y con la inmunoterapia sube a
10,3 meses. Pero lo más importante es que se reduce el riesgo de
muerte en un 27%.
Según los investigadores, este hallazgo
posiblemente sea el avance más significativo en los últimos 20 años
en cáncer de vejiga. Hasta la fecha, el tratamiento estándar era un
fármaco descubierto en los años 80. Sin embargo, cuando esta
primera linea de tratamiento fallaba y el cáncer avanzaba, las
opciones terapéuticas eran escasas y con una mejora de la
supervivencia poco importante.
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