dimarts, 5 de novembre del 2019

Detectadas las proteínas posibles causantes del cáncer de hígado

Un equipo de científicos del Instituto de Investigación Biomédica de Bellvitge (IDIBELL), un barrio del pueblo barcelonés de Hospitalet de Llobregat, encabezado por Isabel Fabregat, profesora de la Universidad de Barcelona e investigador en el Centro de Investigación Biomédica en Red de Enfermedades Hepáticas y Digestivas (CIBEREHD) han detectado una proteína llamada clatrina cuya presencia es imprescindible para que un cáncer de hígado esté en desarrollo.

La clatrina también puede ser conocida por su importante papel a la hora de recubrir las vesículas formadas en la endocitosis i así introducir moléculas dentro de la célula.

Resultado de imagen de clatrina
La clatrina se representa en amarillo.
 Mediante este estudio, realizado a humanos y ratones, se ha podido esclarecer que las células hepáticas (células del hígado) de carácter invasivo demuestran niveles altos de clatrina y en consecuencia podría provocar posteriormente un cáncer de hígado.

Asimismo el equipo de Isabel Fabregat, a través de pruebas in vitro, ha podido verificar que el exceso de clatrina está directamente relacionado con la activación de la proteína TGF-ß la cual también puede desencadenar en un futuro una tumorigénesis hepática, pero esta tiene unas peculiares maneras de actuar según el nivel de avance que tenga el cáncer:  si el tumor está poco desarrollado o en una condiciones estándares, el TGF-ß se enfrenta a él impidiendo que crezca más y destruyendo esas células invasivas; pero si el tumor está muy avanzado y con niveles de clatrina considerables, esta proteína actúa de manera contraria favoreciendo el desarrollo y expansión del cáncer. Este cambio repentino se produce cuando el TGF-ß activa la vía del receptor EGF(EGFR), presente en varios cánceres y hace acto de presencia mediante endocitosis.

En pocas palabras, los niveles de clatrina que hayan en las cèlulas determinarán la función en la que actuará el TGF-ß mediante la vía EGFR la cual siempre va ligada a la clatrina, tanto al destruirse como al regenerarse. Si desaparece la clatrina definitivamente en algunas células estas también lo hacen. También están en relación los niveles de TGF-ß con los de clatrina, si son altos, el paciente tendrá un peor pronóstico.

Estos descubrimientos proporcionarán un tratamiento más específico y personal a aquellos que presenten estas características en sus análisis, por ahora, solamente para cáncer de hígado.

Esta noticia me ha parecido bastante interesante ya que además de estar relacionada con el temario que estamos trabajando en la asignatura de Biología de segundo de bachillerato, me ha llamado la atención la cantidad de factores que están presentes en el desarrollo de un tumor además de los que queda por descubrir. Como dato geográfico, el cáncer de hígado, tema principal de la noticia, es más común en regiones de la África subsahariana y el Lejano oriente. En España se diagnostican 3.000 casos anuales. Os recomiendo visitar la Asociación Española Contra el Cáncer (aecc)  si queréis informaros más sobre este u otro tipo de cáncer.

Este estudio ha sido publicado oficialmente en la revista Journal of Hepatology, pero esta noticia está extraída de la Agencia Sinc publicada el 30 de octubre de 2019.

1 comentari:

E M E ha dit...

Me ha parecido un post bastante interesante ya que con este estudio se ha podido saber que produce el cáncer de hígado, enfermedad que le afecta a una gran cantidad de personas al año.

Como bien dice en la noticia, con este descubrimiento se pueden tratar mejor a los pacientes con esta enfermedad, espero que en un futuro se puedan llevar mejor todos estos tipos de cánceres.