diumenge, 27 de gener del 2008

LOS CAZADORES RECLAMAN MÁS VIGILANCIA PARA ERRADICAR LA FURTIVIDAD EN LOS COTOS.

MEDITERRÁNEO. Miércoles, 23 de enero de 2008.

La Federación Territorial de Caza considera que el control de los guardias privados “no es suficiente”.

Las zonas más afectadas están entre Sant Mateu y Morella, donde se localizan más cabras hispánicas.



Los cazadores de la provincia de Castellón reclaman más vigilancia en los cotos para evitar que sigan creciendo los casos de furtivismo que se han registrado de un tiempo a esta parte.

Así lo ha manifestado el delegado de la Federación Territorial de Caza en Castellón, José Capella, quien ha reconocido que la provincia “era una de las pocas excepciones ante las muchas ilegalidades que se producían en otras partes”. Capella ha señalado que las consecuencias negativas de la caza furtiva de cabras “son tremendas y muy dañinas para los propios cotos y para el colectivo de cazadores”.

Los cazadores opinan que es justo ahora el momento oportuno para buscar la manera de paliar el furtivismo en los municipios de Castellón.

Los puntos más afectados por los casos de furtivismo que se dan en la provincia se localizan entre Sant Mateu y Morella, que es dónde se encuentran más cabras hispánicas. En las localidades de Montanejos, Montán y Cirat también se practica con frecuencia la caza de este animal.

Capella ha indicado que en cualquiera de estas localizaciones se pueden dar situaciones que se aparten de la ley, pero esa gente son furtivos no cazadores. Nosotros no podemos entender la razón por la que hacen estas cosas, porque son animales que ni pueden comer ni tampoco se exhibidos, puesto que todos sabrían que era una pieza robada.

Se ha explicado que el furtivismo también afecta al mantenimiento de los cotos que hay en la provincia, ya que al no ingresar el dinero que se paga por cazar cada cabra de manera legal, se deja de invertir en la mejora diaria de los caminos rurales y las áreas protegidas.

La expansión de las cabras hispánicas en los municipios ha sido notable en los últimos años. Desde la Tinença de Benifassà se han expandido por el norte y oeste de Castellón.
VIOLETA PITARCH MARÍN.