La EFSA, después de un estudio realizado para comprovar la importancia del omega 3 para la salud, aconseja su consumo a niños, mujeres embarazadas y lactantes ya que tiene un papel funcional en el desarrollo cerebral (concentración, memorización, pensamiento, comunicación) y ocular (corrección de deficiencias visuales, aumento de la visión).
Con esto, afirman que ingerir acidos grasos insaturados omega 3, sobretodo, el DHA (ácido docosohexaenoico y una forma de omega 3) durante el embarazo, la lactancia y la primera infancia es vital para el desarrollo cerebral y ocular. Para referirnos a la salud, las publicaciones científicas recomiendan el consumo extra de omega 3 en casos de depresión o del transtorno bipolar por ejemplo.
Las recomendaciones diarias de omega 3, en concreto de DHA van dirigidas, sobretodo, a la población destacada anteriormente puesto que, afecta al correcto desarrollo del bebé y durante los primeros años de vida en los cuales, la aportación de DHA es esencial.
Gracias a este estudio, se puede asegurar la cantidad mínima y máxima de estos ácidos grasos que los fabricantes podrán añadir a sus productos enriquecidos, así como la obligación de informar al consumidor de la ración de alimento que debe consumir para que la aportación sea la esencial.
Además, tambiés informan de los alimentos enriquecidos en omega 3 y buenos para gran parte de la población. En el analisis comparativo hecho en 2005, se detectaron deficiencias en la composición nutricional de algunos de los productos analizados. Un 26% carecían de grasas DHA y EPA, que son los omega 3 más destacados por sus buenas cualidades preventivas y protectoras.
Algunos alimentos como un producto lácteo, una bebida de soja, etc; llevaban ácido linolénico que, aunque es un ácido graso omega 3, no tiene el efecto protector de las enfermedades cardiovasculares de los anteriores.
El análisis, además, añadió que: 100 gramos de salmón fresco contienen unos 5.000 mg de grasas EPA y DHA, del mismo modo, la misma cantidad de boquerón, unos 2.300 mg de esas grasa, y la trucha, cerca de 1.500 mg. En cambio, los alimentos que dicen estar más enriquecidos en omega 3, por ejemplo las grasas para untar, como la margarinan, contiene 528 mg/100 g. A esto hay que sumar otros inconvenientes ya que, al ser alimentos tan grasos, conviene consumirlos en poca cantidad i de esta forma solo se consigue limitar la cantidad de omega 3. Por eso, para el buen cuidado de la salud, aconsejan una dieta rica en pescado azul y baja en productos grasos manipulados anteriormente.
Con esto, afirman que ingerir acidos grasos insaturados omega 3, sobretodo, el DHA (ácido docosohexaenoico y una forma de omega 3) durante el embarazo, la lactancia y la primera infancia es vital para el desarrollo cerebral y ocular. Para referirnos a la salud, las publicaciones científicas recomiendan el consumo extra de omega 3 en casos de depresión o del transtorno bipolar por ejemplo.
Las recomendaciones diarias de omega 3, en concreto de DHA van dirigidas, sobretodo, a la población destacada anteriormente puesto que, afecta al correcto desarrollo del bebé y durante los primeros años de vida en los cuales, la aportación de DHA es esencial.
Gracias a este estudio, se puede asegurar la cantidad mínima y máxima de estos ácidos grasos que los fabricantes podrán añadir a sus productos enriquecidos, así como la obligación de informar al consumidor de la ración de alimento que debe consumir para que la aportación sea la esencial.
Además, tambiés informan de los alimentos enriquecidos en omega 3 y buenos para gran parte de la población. En el analisis comparativo hecho en 2005, se detectaron deficiencias en la composición nutricional de algunos de los productos analizados. Un 26% carecían de grasas DHA y EPA, que son los omega 3 más destacados por sus buenas cualidades preventivas y protectoras.
Algunos alimentos como un producto lácteo, una bebida de soja, etc; llevaban ácido linolénico que, aunque es un ácido graso omega 3, no tiene el efecto protector de las enfermedades cardiovasculares de los anteriores.
El análisis, además, añadió que: 100 gramos de salmón fresco contienen unos 5.000 mg de grasas EPA y DHA, del mismo modo, la misma cantidad de boquerón, unos 2.300 mg de esas grasa, y la trucha, cerca de 1.500 mg. En cambio, los alimentos que dicen estar más enriquecidos en omega 3, por ejemplo las grasas para untar, como la margarinan, contiene 528 mg/100 g. A esto hay que sumar otros inconvenientes ya que, al ser alimentos tan grasos, conviene consumirlos en poca cantidad i de esta forma solo se consigue limitar la cantidad de omega 3. Por eso, para el buen cuidado de la salud, aconsejan una dieta rica en pescado azul y baja en productos grasos manipulados anteriormente.
Noticia: Recomendaciones dietéticas de omega 3
Cap comentari:
Publica un comentari a l'entrada