Mantener rutinas hogareñas saludables como cenar en familia, dormir lo suficiente y limitar el tiempo diario dedicado a la televisión son elementos clave para evitar la obesidad en los niños en edad preescolar.
Juntar estos tres hábitos ( cenas en familia, descansar y poca televisión ) reduciría hasta un 40% la obesidad en los niños.
Este hecho, es la primera investigación que considera los efectos conjuntos de este trío de elementos en la obesidad de los niños de cuatro años estadounidenses. Los realizadores de este nuevo estudio, Sarah Anderson, profesora de Epidemiología en la Universidad Estatal de Ohio, y Robert Whitaker, profesor de Salud Pública y Pediatría en la Universidad de Temple, tuvieron en cuenta una muestra de unos 8550 niños nacidos en 2001.
Estos investigadores examinaron cuál era la incidencia de obesidad entre los críos que seguían las siguientes rutinas saludables: cenar en familia más de cinco veces a la semana, dormir al menos 10 horas y media cada noche y ver entre semana la televisión menos de dos horas al día.
Cuando los investigadores examinaron los datos científicos llegaron a la conclusión de que el porcentaje de obesidad entre los niños que tenían estos tres hábitos buenos era del 14,3%, mientras que el 24,5% de los pequeños que no respetaban ninguna de estas prácticas sufría obesidad. También influya cosas como tener una madre obesa y/o con bajo nivel educativo, vivir en un hogar con ingresos por debajo del umbral de pobreza o crecer en un hogar monoparental.
Estos profesores consideran que añadir alguno de estos hábitos en casa podría disminuir el riesgo de obesidad. Por lo contrario, también se observó que algunos niños padecen obesidad aún cuando sus familias hacen estos tres hábitos, lo que confirma que ni siquiera las conclusiones obtenidas en estudios de población tan grandes como éste son aplicables en todos los casos y nos recuerda que hay que seguir alerta.
fuente: salud.es
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