Existen millones de tipos diferentes y cada uno tiene una estructura y un funcionamiento concreto para almacenar la información genética, para protegerse, etc.
Estos seres utilizan las células de los cuerpos que colonizan para poder perpetuar su especie. Este proceso se lleva a cabo tras una etapa en la que el organismo no presenta ningún tipo de actividad, cosa que cambia en cuanto entra en contacto con otras células.
Es entonces el parásito se introduce en el interior del huésped y se apodera de su maquinaria celular para sus propios fines. Introduce sus ácidos nucleicos (ya sea en forma de ADN o ARN) y se dedica a utilizar los ribosomas y demás orgánulos de la célula invadida para formar sus proteínas y crear nuevos individuos virales que puedan invadir nuevos organismos.
Durante este apoderamiento del huésped, existen ciertos virus (retrovirus) que introducen su material genético en el genoma de la célula invadida, aprovechándose más tarde de los mecanismos antes mencionados.
Lo que se ha investigado en la noticia que comento, era principalmente el método mediante el cual los invasores producen sus proteínas virales a la par que inhiben la producción de proteínas de defensa que puedan defenderse ante la infección. Y concretamente las bases moleculares de este método.
Estudiando el virus de la peste porcina africana se ha visto que durante la infección la producción de proteínas propias de la célula disminuye notablemente mientras que las proteínas virales se producen en grandes cantidades.
Otro dato interesante es que el virus se apodera también de las mitocondrias y de algunas rutas de fosforilación para poder aprovecharlas en el momento que les sea necesarios.
Con esto se ha esclarecido un poco más el turbio mundo de los virus, siempre sorprendente y que debe ser estudiado para evitar que puedan afectar a las poblaciones humanas.
Vídeo sobre la actuación de los retrovirus:
Fuentes: sinc , wiki.virus
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