dimecres, 19 de febrer del 2014

Logran cargar y usar maquinaria celular bacteriana dentro de una célula artificial

Empezar desde cero con piezas simples de construcción bioquímica, microscópicas y artificiales, y acabar con algo mucho más complejo: Sistemas vivos. Durante décadas, los científicos han perseguido el sueño de crear piezas de construcción bioquímica artificiales que puedan autoensamblarse para afrontar nuevas tareas o para remediar defectos. Ahora, unos investigadores de la Universidad del Sur de Dinamarca han dado un paso adelante para hacerlo realidad.

El potencial de tales sistemas hechos por el Hombre es casi ilimitado, y se espera que estos materiales novedosos se conviertan en el punto de partida de tecnologías futuras.

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Los investigadores han usado hebras cortas de ADN como una especie de pegamento inteligente, a fin de lograr el correcto ensamblaje de células artificiales en fases preliminares, como vesículas artificiales, con el objetivo final de crear nuevas estructuras, comparables a tejidos biológicos de un ser vivo.

Los últimos resultados de esta  investigación incluyen  haber logrado incrementar la complejidad de las estructuras autoensambladas, ahora compuestas por varios tipos de vesículas artificiales, y también  haber conseguido cargar un tipo de vesícula con una maquinaria celular básica parecida a la presente en células bacterianas. Este espectacular avance capacitó a estas vesículas para dar lugar a una proteína a partir de unos "planos" genéticos encapsulados.


Las células artificiales son un punto de partida ideal para una multitud de aplicaciones. Una podría ser ayudar en la curación de heridas: una herida podría ser cubierta por conjuntos de vesículas, adaptados específicamente para el paciente. No sólo protegerían a las células naturales de debajo de la herida, sino que también iniciarían y guiarían su diferenciación para que se dividiesen y diferenciaran del modo adecuado. Además, estas células regeneradas de forma natural podrían hacerse cargo de las funciones necesarias y llevar a cabo su misión protectora. Y por último otras de las aplicaciones de estas células artificiales estarían en el campo de la biotecnología.