El picudo rojo es la plaga más preocupante actualmente en las palmeras de España.
Es originario de las áreas tropicales del Sudeste Asiático y Polinesia. Colonizó la península arábiga y fue detectado en Almuñecar (Granada) en 1994.
Se trata de un insecto de la familia de los Curculiónidos, muy vistoso, con rostro alargado y curvado, de 2 a 5 cm de largo y 1,2 de ancho y de color marrón oxidado, tal y como se puede observar en la imagen. (Más imágenes) .
Las larvas no tienen patas y son de color amarillo marfil con la cabeza rojiza provista de poderosas mandíbulas.
Cabe decir que las hembras hacen las puesta de los huevos en
la corona de las palmeras.
El proceso de invasión por el cual el picudo rojo destruye la palmera, es el siguiente:
La larva penetra por el capitel directamente al tronco, labrando galerías de hasta más de 1 metro de longitud.
Las galerías parten de la corona y se ramifican en el interior del tronco.
Las hojas centrales amarillean y se marchitan, de forma que en pocas semanas, la práctica totalidad de la corona se ve afectada originando la muerte de la palmera.
Si las galerías dañan la yema apical, la palmera muere.
Los síntomas se manifiestan con retorcimientos de las hojas más externas sobre el nervio central que adquieren un color pajizo o se caen.
Los daños causados por las larvas son visibles muy tarde, y cuando los primeros síntomas de infestación aparecen, son tan graves que resultan generalmente en la muerte de la palmera.
Las galerías parten de la corona y se ramifican en el interior del tronco.
Las hojas centrales amarillean y se marchitan, de forma que en pocas semanas, la práctica totalidad de la corona se ve afectada originando la muerte de la palmera.
Si las galerías dañan la yema apical, la palmera muere.
Los síntomas se manifiestan con retorcimientos de las hojas más externas sobre el nervio central que adquieren un color pajizo o se caen.
Los daños causados por las larvas son visibles muy tarde, y cuando los primeros síntomas de infestación aparecen, son tan graves que resultan generalmente en la muerte de la palmera.
La causa principal de la introducción de esta especie en nuestro país es el transporte de palmeras provinientes de otros países en los que el picudo rojo es un insecto molesto pero no causa la muerte en los vegetales; pero al cambiar de hábitat, ha sucedido que las palmeras de los otros países son más resistentes que las de España y ello facilita a este insecto su proliferación y la destrucción de nuestras palmeras.
Se se hubieran gestionado adecuadamente las relaciones comerciales de exportación-importación, a lo mejor, este problema no habría llegado tan lejos.
2 comentaris:
Noticia vàlida per al teu dossier
Tal como pasa con el Picudo rojo, son miles las especies que entran en nuestro país y perjudican gravemente el desarrollo de las especies autoctonas, se debereia presatar algo mas de atención o controlar mas minusiosamente este intercambio de especies,el problema no es que vengan aquí o vayan hayá adquieran nuevoes habitads, etc al fin y alcabo todas las evoluciones de las especies han sido a si en mayor o menor medida,pero si decir que es una pena la desaparción de otras especies por no tener mas controlado este problema.
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