El suicidio celular que nos mantiene con vida

El suicidio celular o apoptosis es un fenómeno que ocurre constantemente en nuestro organismo. Cada día se produce la apoptosis de 10.000 millones de células.

Así pues, es necesario que las células se renueven constantemente y que las más antiguas o las infectadas den paso a otras nuevas.

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La apoptosis puede comenzar por distintos motivos. Uno de los motivos es porque la célula ha acumulado una gran cantidad de mutaciones en su ADN que no puede reparar. También puede ocurrir porque ha sido infectada por un virus. En este segundo caso, es una célula denominada Natural Killer la que se une a las proteínas receptoras de la célula reconociendo así su estado de infección y dando lugar a la apoptosis.

Antes de comenzar la apoptosis, la célula se aísla de las demás y comienza progresivamente a encogerse y a empaquetar el ADN y los orgánulos celulares. Empiezan a formarse vesículas que se producen por la destrucción del citoesqueleto y éstas son engullidas por otras células mediante la fagocitosis.
La apoptosis se caracteriza por ser un fenómeno que intenta no alterar las células de alrededor y cuyo contenido queda empaquetado formando las vesículas para que puedan fagocitarse con facilidad.

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Esta noticia fue publicada en el periódico el mundo el día 23/12/11 por Esther Samper.

Es una noticia muy interesante que nos muestra que las células presentan las funciones básicas de un ser vivo. Al igual que los seres humanos morimos y nacen otros nuevos, las células también mueren y dejan paso a otras células nuevas.

Este articulo está relacionado con varios apartados del libro de biología de 2º de bachillerato.

Podemos hacer referencia a la fagocitosis que se encuentra en el tema dedicado a la membrana plasmática concretamente en el apartado de la endocitosis que consiste en la ingestión de moléculas mediante la invaginación de la membrana y al tema dedicado al citoesqueleto que otorga a la célula su forma y su capacidad de movimiento.