Se han encontrado fósiles de unas medusas que vivieron hace 500 millones de años y que, según han averiguado, están relacionados con algunas especies que existen en la actualidad.
Los inverstigadores descubren cuatro tipos de fósiles que son 200 millones de años más viejos que los más antiguos conocidos hasta ahora de esta especie marina hoy en expansión debido al calentamiento de algunos mares. Estos fósiles de medusa se encontraban impresas en una fina capa de sedimentos, característica que resulta poco habitual.
Este tipo de descubrimientos suponen una pista más sobre el rompecabezas que fue la rápida diversificación y el desarrollo de las especies que ocurrió durante el período Cámbrico, época a la cual pertenecen la mayoría de los fósiles más antiguos (hace unos 540 millones de años). Pero también ha servido para conocer mejor la evolución de las medusas, ya que no tienen cáscaras ni huesos duros, y por lo tanto era más difícil localizarlas.
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