NACE LA HUELLA DACTILAR DEL S.XXI.

EL PAÍS, 9 DE NOVIEMBRE 2007. (P.34-35).

El gran banco de ADN que unirá datos policiales de toda la UE arranca hoy. El proyecto ve la luz después de 10 años de recelos jurídicos y políticos.

A partir de hoy la policía, la Guardia Civil y los policías autonómicos dispondrán de un banco de datos identificadores genéticos obtenidos a partir del ADN útiles para descubrir todo tipo de delitos.

Después de 10 años de debatir sobre un mundo desconocido, las Cortes se han interesado por las investigaciones policiales basadas en la genética, aunque de momento ninguna organización se ha resistido a ese proyecto.
Entonces cuando se empezó a pensar en la posibilidad de crear un tipo de ficheros, en los que los políticos se encontraron con tantas reticencias que pensaron colocar un juez en el organismo para garantizar la legalidad. Estos bancos de datos debían ser exclusivos para delincuentes condenado. Esta técnica debería emplearse principalmente en descubrir a nuevos criminales, no sirve de mucho conocer el perfil genético de una persona sentenciada. Resulta difícil que cualquier persona no deje ningún rastro de ADN en cualquier sitio en el que ha estado.

La Ley orgánica 10/2007 que acaba de entrar en vigor comenta que el ácido desoxirribonucleico, componente químico del núcleo celular, es un instrumento esencial para las técnicas que la medicina forense utiliza en investigaciones de delitos. La primera vez que se utilizó el ADN para identificar y condenar al culpable de un delito tuvo lugar en Reino Unido el año 1988.
El uso de los datos relacionados con el ADN personal cuenta de numerosas dificultades en su obtención y registro de cara a su empleo en las investigaciones, por su carácter sensible y el importante grado de protección junto a la inexistencia de una regla jurídica que regule el empleo. Aunque tiene como ventajas la obtención de datos identificables de cada ciudadano de una manera rápida, económica y sin afectar a los derechos humanos.
En 2006 se obtuvieron unos 2000 perfiles genéticos y se tiene previsto incrementarlos mucho más en un período de tiempo, es una técnica muy cara. Cada perfil genético desde que se extrae la muestra hasta el resultado final es de unos 74 euros.

La ley aprobada es el resultado de unos 10 años de debates parlamentarios. Ésta asegura que hay un salvaguarda para evitar cualquier vulneración al derecho de la intimidad. El ADN que se utiliza con finalidad policial es el no codificante, porque es el más variable entre las personas y permite identificar información sobre el sexo del individuo que se analiza. Esta base de datos la utiliza el sistema COPIS.

Solamente son idénticos los marcadores genéticos de gemelos univitelinos. Esto se usa para el análisis de asesinatos, las violaciones, delitos graves, aunque también se están aceptando muestras de ADN de otras personas corrientes.