La fatiga provocada por el cáncer no es un cansancio por falta de descanso o por sueño, sino una sensación de derrota y desgana por vivir. Con la medicación el resultado que se quiere adoptar es una mejora y solución para la enfermedad, pero no siempre son beneficiarios. Provocan desánimo al paciente por las causas secundarias (pérdida de peso y de pelo) o por no mostrar una mejora.
Ejercicio físico puede ser una solución tanto psicológica como física, estudios realizados por el Centro Médico de la Universidad de Rochester, estudian estos casos y se dan cuenta de que es mucho más efectivo que cualquier fármaco. Mejoran a la persona afectada y crean un motivo de motivación y superación por la cual deben seguir luchando, y viviendo.
Los pacientes que tienen esta enfermedad ya toman demasiados medicamentos necesarios para este problema, añadir a su metabolismo más, no son soluciones muy positivas. Realizar deporte es gratuito y sencillo.
Como conclusión general y para finalizar, hay que tener empatía con las personas a las que le ocurre estas circunstancias en la vida, estar junto a ellas y buscar soluciones para una mejora en su día a día.
Aquí os dejo una fotografía de una persona enferma que han salido adelante y es un ejemplo a seguir.
Este artículo ha sido publicado por el diario ABC, día 3 de marzo de 2017.
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