Cuando hacemos ejercicio, sudamos; esto es ley de vida, y cuando sudamos, perdemos sales minerales. La cuestión es reponerlas. No es suficiente para reponerlas, beber agua, por ello, se recurre a otras bebidas o alimentos.
Cuando nos ejercitamos, aumenta la temperatura de nuestro cuerpo, lo que produce el sudor.
Aparte de agua, el sudor contiene sales minerales disueltas, de importancia vital (sales como el Na, el K, el Mg y el Zn), todas necesarias. La perdida de agua y sales minerales, van disminuyendo poco a poco la capacidad del organismo a hacer frente a las exigencias del ejercicio y esto causa un descenso de nuestro rendimiento.
Si encontráramos una bebida que tuviera esas sales minerales disueltas que perdemos, se beneficiaria el rendimiento deportivo. Pues bien, esas bebidas existen, son las llamadas bebidas isotónicas.
Estas bebidas son preparaciones líquidas destinadas a dar energía y reponer las pérdidas de agua y sales minerales provocadas por los esfuerzos físicos.
El término isotónicas hace referencia a la utilización que se da al término “isotónico” en hemoglobina, que quiere decir que las soluciones que tienen la misma concentración de sales que el suero de la sangre son isotónicas. Estas bebidas contienen una concentración de partículas parecida a la de la sangre, lo que favorece su rápida asimilación.
Pero evidentemente, como todo, las bebidas isotónicas también tienen su inconveniente, hay que tener control, pues un consumo excesivo de bebidas isotónicas puede ser muy peligroso, y más aún si se mezcla con otras substancias.
Esta claro, que este tipo de bebidas, son adecuadas para los que practican deporte con asiduidad, pero tienen que tener un control y ser responsables a la hora de saber los inconvenientes que también presentan las bebidas isotónicas.
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