Es claro que el transporte es el sector más atrasado en la lucha contra el cambio climático. En España es ya responsable de una cuarta parte de las emisiones totales de CO2, pero el Observatorio de la Sostenibilidad de España estima que en 2010 las emisiones del transporte pueden llegar al 40 por ciento del total.
La carretera es la mayor responsable de estas emisiones, con un porcentaje cercano al 90 por ciento de las emisiones totales del transporte. Y dentro de la carretera, la mayor proporción de emisiones de dióxido de carbono es debida a los automóviles, un 53 por ciento del total. Por eso suponen uno de los elementos claves en los que incidir si se quiere reducir nuestra contribución al cambio climático.
Es cierto que los coches modernos emiten hasta un 13 por ciento menos CO2 que los de hace una década. Pero a pesar de ello en España las emisiones procedentes de los coches aumentaron un 79 por ciento entre 1990 y 2005. La aparente contradicción entre la reducción de las emisiones por vehículo y su aumento global se explica por el hecho de que entre 1990 y 2005 el número de coches en España creció un 69 por ciento, pasando de 11,9 a 20,2 millones. Además, en promedio los coches son más pesados y potentes, en definitiva, más despilfarradores de energía, y encima los usamos con más frecuencia y para recorridos mayores cada vez.
La propia industria automovilística europea se comprometió en 1998 de forma voluntaria a alcanzar unos límites de emisión de 140 gramos por kilómetro (g/km) de CO2 para los años 2008/9. Pero este objetivo ha sido ampliamente incumplido (en 2006 la media superó los 160 g/km) y para Ecologistas en Acción este compromiso ha sido simplemente una maniobra de evasión por parte de la industria automovilistica. Ahora, la Comisión Europea quiere imponer un tímido objetivo de 130 g/km, a lo que la industria se resiste con uñas y dientes.
Sin embargo, recientemente la Comisión del Medio Ambiente del Parlamento Europeo aprobó una "Estrategia de la Comunidad para reducir las emisiones de CO2 de turismos y vehículos comerciales ligeros". Según este texto, en 2012 las emisiones medias producidas por los coches nuevos deberían situarse en 120 g/km, frente a los 130 propuestos por la Comisión.
La Estrategia será votada en el Parlamento Europeo en la primera sesión plenaria de noviembre. Ante la importancia del asunto, Ecologistas en Acción ha puesto en marcha una ciberacción, en coordinación con otras organizaciones ecologistas europeas, para presionar a los europarlamentarios para que voten por una reducción más estricta de las emisiones.
La carretera es la mayor responsable de estas emisiones, con un porcentaje cercano al 90 por ciento de las emisiones totales del transporte. Y dentro de la carretera, la mayor proporción de emisiones de dióxido de carbono es debida a los automóviles, un 53 por ciento del total. Por eso suponen uno de los elementos claves en los que incidir si se quiere reducir nuestra contribución al cambio climático.
Es cierto que los coches modernos emiten hasta un 13 por ciento menos CO2 que los de hace una década. Pero a pesar de ello en España las emisiones procedentes de los coches aumentaron un 79 por ciento entre 1990 y 2005. La aparente contradicción entre la reducción de las emisiones por vehículo y su aumento global se explica por el hecho de que entre 1990 y 2005 el número de coches en España creció un 69 por ciento, pasando de 11,9 a 20,2 millones. Además, en promedio los coches son más pesados y potentes, en definitiva, más despilfarradores de energía, y encima los usamos con más frecuencia y para recorridos mayores cada vez.
La propia industria automovilística europea se comprometió en 1998 de forma voluntaria a alcanzar unos límites de emisión de 140 gramos por kilómetro (g/km) de CO2 para los años 2008/9. Pero este objetivo ha sido ampliamente incumplido (en 2006 la media superó los 160 g/km) y para Ecologistas en Acción este compromiso ha sido simplemente una maniobra de evasión por parte de la industria automovilistica. Ahora, la Comisión Europea quiere imponer un tímido objetivo de 130 g/km, a lo que la industria se resiste con uñas y dientes.
Sin embargo, recientemente la Comisión del Medio Ambiente del Parlamento Europeo aprobó una "Estrategia de la Comunidad para reducir las emisiones de CO2 de turismos y vehículos comerciales ligeros". Según este texto, en 2012 las emisiones medias producidas por los coches nuevos deberían situarse en 120 g/km, frente a los 130 propuestos por la Comisión.
La Estrategia será votada en el Parlamento Europeo en la primera sesión plenaria de noviembre. Ante la importancia del asunto, Ecologistas en Acción ha puesto en marcha una ciberacción, en coordinación con otras organizaciones ecologistas europeas, para presionar a los europarlamentarios para que voten por una reducción más estricta de las emisiones.
2 comentaris:
Molt interessant el link al "Observatorio de la Sostenibilidad en España".
L'altre link no porte a la noticia, caldria modificarlo
Noticia vàlida per al teu dossier
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