Según un proyecto biotecnológico dirigido por la Universidad de Santiago de Compostela, gracias al musgo se podrá conocer la contaminación presente en el aire, utilizando como dato la capacidad bioacumuladora de esta planta.
La empresa gallega Biovía ha afirmado que este dispositivo medirá la contaminación atmosférica, desde metales pesados a Hidrocarburos Aromáticos Policíclicos (HAP) o dioxinas.
No obstante, no se tratará de una planta totalmente natural, sino que hablamos de un clon de musgo desvitalizado como sensor de la contaminación pasiva. Mediante la salida al mercado de esta ecoherramienta ambiental, se podrá establecer criterios comunes de evaluación de la calidad del aire según las Directivas Europeas.
Con este descubrimiento se logra un gran avance medioambiental y también para la salud humana, ya que según la OMS (Organización Mundial de la Salud) la contaminación atmosférica causa alrededor de dos millones de muertes prematuras al año en todo el mundo.
Podemos relacionar este artículo con el tema 18 del libro de Biología: microbiología aplicada.
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