dissabte, 28 d’octubre del 2017

Las lágrimas, ¿una fuente de energía?

¿Quién diría que mediante las lágrimas se podría producir electricidad?
Han sido unos investigadores del Instituto Bernal de la universidad de Limerick, situada en Irlanda, los que han logrado generar una metodología mediante la cual se puede generar electricidad a partir de las lágrimas.



Todo resulta gracias a la presencia de una proteína, más concretamente de la lisozima. Esta proteína la podemos encontrar en la saliva humana, la clara de huevo de ave y la leche además de en el bazo, pulmones, plasma y cartílago. Se trata de un enzima cuya función es romper las barreras de las bacterias y lo logra hidrolizando  enlaces glucosídicos beta(1-4) entre el  N-acetilmuránico y N-acetilglucosamina.

Lisozima

Ahora bien, si esta proteína se encuentra de forma cristalizada puede manipularse para que produzca una carga eléctrica. El equipo de investigadores irlandeses vió que si se aplicaba presión sobre los cristales de la lisozima, la cual se encontraba entre dos diapositivas de vidrio, se producía una especie de energía denominada piezoelectricidad directa. Esta forma de producción de energía es una propiedad presente en algunos materiales como el cuarzo y consiste en la transformación de energía mecánica a eléctrica. Desde hace tiempo se conoce también que el hueso, el tendón y la madera poseen piezoelectricidad.

Estos nuevos resultados van a tener una importante repercusión en el mundo de la biomedicina, ya que al ser una proteïna se trata un material biológico que, a diferencia del cuarzo, va a poder ser compatible con el organismo y de esta forma una gran variedad de dispositivos piezoeléctricos podrían ser implantados en él. Además, podría desarrollarse aún más la electrónica flexible mediante la cual se podría recolectar energía. Por último, esta proteína también podría ser utilizada como controlador de la liberación de fármacos o como antimicrobiano para los implantes médicos debido a que no es tóxico.


El estudió se publicó en la revista Applied Physics Letters.
Aquí podéis ver un video sobre la noticia.