Esto se puede explicar porque los telómeros de las personas impacientes son mucho más cortos que los de las personas serenas, esto se traduce en que estos suponen la clave de la longevidad, ya que predicen la esperanza de vida en el medio natural. Así pues, tener telómeros más cortos a cualquier edad se asocia con un mayor riesgo de muerte y tenerlos más largos, a una mayor longevidad.
Esto se destaca en que a lo largo de nuestra vida los telómeros se van acortando, así pues el ser impacientes es un rasgo que nos hace envejecer mas rápidamente dando a entender un mayor riesgo de muerte y menos probabilidades de llegar a vivir mas años.
Después de una prueba basada en ofrecer dinero de forma directa una gran cantidad o la misma cantidad a plazos y tras haber echo un test de psicología descubrieron que este rasgo humano hace que las personas envejezcan más rápido. Sin embargo, esta relación solo era consistente en las mujeres y no tanto con los varones. Gracias a este estudio tal vez podríamos llegar a encontrar una excusa para ser pacientes y tranquilizarnos a la hora de lograr algo.
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