La meiosis se produce en las glándulas sexuales donde se forman los gametos. La infertilidad masculina sucede porque no se produce la meiosis, por eso los espermatozoides no son funcionales y no son capaces de fecundar el óvulo femenino.
Hasta ahora los científicos tenían dificultades para recrear la meiosis en laboratorio. Se hizo un experimento con células madre embrionarias de ratón. Los científicos pusieron dichas células en un cóctel químico que produjo la conversión de esas células en células germinales primordiales. Después, estas células germinales fueron expuestas a células testiculares: obteniendo como resultado células madre embrionarias convertidas en esperma funcional. El resultado fue exitoso, al inyectarlas al ovulo femenino nacieron ratoncitos en perfecto estado.
Si se prueba en humanos y demuestra ser segura y eficaz, podrían formar espermatozoides funcionales para la inseminación artificial o para producir fertilización in vitro, ya que esta hoy en día no es muy eficaz.
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