Las ondas cerebrales oscilan en diferentes frecuencias y son disparadas por las neuronas, es una especie de "zumbido" en nuestro cerebro. Se pensaba de estas que eran un mero subproducto de la actividad de éstas.
Un nuevo estudio de científicos de la neurociencia del Instituto Tecnológico de Massachusetts (Estados Unidos) podrían determinar que estas ondas desempeñan un papel fundamental en la comunicación entre diferentes partes del cerebro. Scott Brincat y Earl Miller, realizaron un examen cerebral mientras realizaba recuerdos de memoria explícita, caracterizada por registrar datos muy concretos, incluyendo conexiones como nombres y rostros o lugares y sucesos.
Miller y Brincat encontraron en sus experimentos la importancia de dos regiones esenciales para el aprendizaje (hipocampo y corteza prefontral). Cuando el cerebro aprende a relacionar objetos con los cuales no lo hacia antes, estas dos partes emiten ondas cerebrales para comunicarse. Estas ondas se producirán en dos frecuencias, una entre 9 y 16 hercios cuando el cerebro enlaza correctamente y una entre 2 y 6 hercios cuando por el contrario, el cerebro hace una mala asociación.
Este tipo de ondas variables podrían reforzar al cerebro a que siguiera haciendo las asociaciones correctas mientras alejaría al cerebro de que por el contrario hiciera asociaciones indebidas. Este comportamiento sería útil para el cerebro ayudándolo a aprender nueva información. De cierta manera, se podría comparar este comportamiento al que ocurre en un videojuego y mediante una campanilla se nos informa de que lo hacemos bien o mediante un zumbido de que lo hacemos mal. Ambas partes tocan "notas" para indicar al cerebro cuando esta ejecutando relaciones correctas o incorrectas.