Con las células madre hemos dado un paso de gigante en la
lucha contra el cáncer ya que unido a su capacidad para autorrenovarse
indefinidamente se suma su memoria inmunológica conservando así su capacidad
para actuar contra un agente infeccioso o un tumos concreto, demostrándose por
científicos milaneses que pueden subsistir al menos 12 años.
Este ensayo , que había sido planeado para probar la
seguridad de una terapia génica contra una inmunodeficiencia hereditaria. Pero
encontraron la forma de utilizar este ensayo para avanzar en la obtención de datos primordiales
en la lucha contra el cáncer.
Se publica en la revista Science que ciertas células
especializadas se tragan literalmente hablando los agentes infecciosos y otras
cosas que ellas consideran raras, incluidas las células tumorales. Esta técnica
se basa en la modificación genética de las células para redirigirlas y que actúen
contra las células tumorales. Estas células mantienen en su memoria durante
muchos años su capacidad para en caso de una nueva invasión de las células
tumorales poder mantener una respuesta inmunológica eficiente .
Hasta 2011 no teníamos ni idea de este avance que ahora se
aplica introduciendo en la médula ósea
genes corregidos en el
laboratorio para estudiar terapias basadas en el sistema inmune. Estas terapias abren un prometedor futuro para el
tratamiento contra el cáncer.
Este post lo podemos incluir en la asignatura de biología, concretamente en el tema de genética, ya que en este se habla sobre las células madre, las cuales son esenciales en el ser humano
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