diumenge, 2 de març del 2014

Nubes artificiales.

La mano del hombre y su influencia no solo se perciben en el incremento de la contaminación, en la degradación del ecosistema o el calentamiento global que sufre la Tierra, sino también está provocando que las llamadas nubes artificiales.
En 1992 las llamas estrellas de condensación generadas por los aviones suponían un 0'06%de la cobertura nubosa mundial.En cambio, hoy en día alcanzan el 0'13%.
Por otro lado, el tráfico aéreo,también generan nubes artificiales los incendios forestales o las chimeneas industriales, que bajo situaciones atmosféricas dominadas por anticiclón son capaces de extenderse en horizontal hasta formar vastas capas de estratos.

En definitiva, los distintos procesos de combustión que tienen lugar en la sociedad actual dan lugar a un aumento de vapor de agua existente en la atmósfera.
En un día de cielo azul y despejado, es fácil distinguir los trazos blancos dejado por los aviones. Estos trazos reciben el nombre de estelas de condensación que se originan debido al enfriamiento súbito del vapor de agua que expulsan los motores de las aeronaves.Para que se produzcan estas líneas se requiere un determinado nivel de humedad en el aire, que no siempre tiene lugar.Por esta razón, el vuelo de una aeronave no garantiza la formación de una estela de condensación, sino que depende de las condiciones meteorológicas que reinen en el momento.













Las estelas de condensación además de decorar el cielo , reflejan una parte de la radiación solar que llega a la atmósfera con lo cual se s¡reduce la cantidad de energía que alcanzan la superficie, aunque sea en magnitudes muy pequeñas.
Un estudio elaborado en 2001 en Estados Unidos durante los tres días posteriores a los atentados del 11-S, en los que se prohibió el vuelo de aeronaves en el espacio aéreo norteamericano, permitió comprobar que la amplitud térmica en estas tres jornadas fue mayor de lo habitual.
 Por todo esto, conocer el impacto de las estelas de condensación es primordial. Además, los aviones son capaces de provocar otro tipo de nubes llamadas flanqueo, que no son identificables desde la Tierra ni influyen en el clima, pero son llamativos.


Las chimeneas de la industria también generan nubes, puesto que generan gran cuantiad de agua y partículas en suspensión a la atmósfera .
La observación de las chimeneas fabricales les permite a los expertos sacar conclusiones sobre las condiciones meteorológicas reinantes. Si el humo asciende verticalmente hasta cierto nivel y partir de ahí forma un angulo de 90 grados y pasa a extenderse en horizontal . Esta configuración atmosférica impide la renovación del aire y provoca una progresiva acumulación de contaminantes, muy perjudicial para la salud ( SMOG).

En conclusión, estos procesos contribuyen al calentamiento global y ala alteracion del clima, según advierten los expertos.