Los oxidantes no son tan malos

Un equipo canadiense han demostrado que los oxidantes promueven la longevidad, desmintiendo así un mito.

Corre el rumor de que los antioxidantes son buenos y alargan la vida y que, por el contrario, los radicales libres u oxidantes son moléculas tóxicas producidas por nuestro cuerpo cuando procesamos el oxígeno, y que son responsables del envejecimiento. No obstante, varios estudios, entre ellos uno realizado por el nobel de medicina James Watson,  publicados en los último años sugieren lo contrario; los oxidantes no nos envejecen, sino que nos alargan la vida.

Un grupo de investigadores de la Universidad McGill, en Canadá, ha realizado un experimento que contribuye a desmentir la creencia. Según se publica en la revista Cell, en un experimento realizado con el gusano C. elegans se descubrió que los radicales libres actúan sobre un mecanismo molecular que, en otras circunstancias, ordena a una célula que se suicide. 

La muerte celular programada, también llamada apoptosis, es un proceso por el cual las células dañadas se suicidan en una variedad de situaciones; para no convertirse en cancerosas, evitar la inducción de una enfermedad autoinmune o matar a virus que la han invadido, por ejemplo. Todas las especies poseen este mecanismo molecular, pero fue descubierto por primera vez en el gusano C. elegans. El nuevo descubrimiento de los canadienses ha sido probar que este mecanismo, al estimularse de manera correcta por los oxidantes, refuerza las defensas de la célula y aumenta su vida útil.

Se trata de un gran avance científico ya que podría suponer alargar la vida de las personas y además supone un nuevo reto para el campo de la farmacología.

Podemos relacionar este artículo con el tema 17, Biología de los microganismos, 18, Microbiología aplicada, y 19, Inmunología,  del libro de Biología.

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