dissabte, 21 de febrer del 2009

EFECTOS DEL TABACO SOBRE LA PIEL

Si eres un fumador obsesionado con la estética, lo mejor que puedes hacer es dejarlo como muestra esta noticia que he encontrado en el mundo.es .

Pues en este articulo escrito por Laura Tardón nos cuenta que daños causa este habito sobre nuestra piel y nuestro cuero cabelludo .

el 'rostro del fumador es cuando la persona presenta una piel rugosa y un tanto grisácea, su cara deja a la vista los relieves óseos , los labios y los ojos están rodeados de arrugas finas, líneas profundas y superficiales en la cara.

El tabaquismo también se deja ver en el cuero cabelludo pues este pierde luminosidad y se vuelve quebradizo, incrementa su porosidad y adquiere un olor muy característico del tabaco. Además, según la unidad de dermatóloga del Hospital Clínic de Barcelona, "las uñas se debilitan, están más frágiles y pierden brillo".

Todos estos cambios causados por el humo del tabaco "suelen manifestarse a partir de los 35 años y son directamente proporcionales al grado de consumo", afirma el dermatólogo Just-Saboré en una revisión que publicó en mayo de 2008 en la revista de la Academia Española de Dermatología (AEDV).

Además, el tabaco se asocia con otras alteraciones dermatológicas. Incrementa el riesgo de aparición de psoriasis y reduce la respuesta a los distintos tratamientos. El humo del cigarro también afecta a la cicatrización de las heridas. Julián Conejo-Mir, presidente de la Academia Española de Dermatología y Veneoreología , insiste en que "también provoca acné, cáncer cutáneo y alteraciones en la estética bucal .

Los estudios epidemiológicos realizados hasta la fecha confirman que el riesgo de arrugas de las mujeres fumadoras es casi el triple respecto a quienes no consumen tabaco y el doble en el caso de los hombres. "Por lo general, las mujeres tienen una piel más delicada", aclara Justa Redondo, presidenta del VIII Congreso Nacional sobre Prevención y Tratamiento del Tabaquismo.

Aunque los cigarrillos lesionan la piel del cuerpo entero, "el envejecimiento prematuro resulta más evidente en la cara, ya que es la más expuesta a los rayos ultravioletas del sol".

Las radiaciones solares y, en segundo lugar, el tabaco son los enemigos más destacables de la dermis. Cualquiera de los dos que actúe durante meses hace que la piel envejezca como si hubieran pasado años, muy prematuramente.

La buena noticia, es que, a diferencia de las radiaciones solares, los daños del tabaco son, generalmente, reversibles y la piel es el primer órgano que muestra los efectos positivos a las pocas horas de dejar de fumar. "La piel se vuelve más tersa e hidratada", aunque no todos los casos responden de la misma manera.

El propio organismo trata de regenerar las células dañadas y esto se puede complementar con otros tratamientos efectivos. "Aumentando la ingesta de vitaminas , presentes en muchas frutas y verduras, se favorece la síntesis de colágeno.

Así que, dejar de fumar no sólo ayuda a respirar mejor y vivir más años con mejor calidad de vida, también quita años de encima.

Como dato histórico añadir que desde 1965 se realizan estudios al respecto y las conclusiones parecen claras. "Podría ser debido a un aumento de la actividad de las metaloproteinasas (encimas importantes de la matriz extracelular dérmica) que conducen a la pérdida de la elasticidad cutánea y la aparición de las arrugas", tal y como indica un artículo sobre la sensibilización de la piel causada por los cigarrillos, realizado en el complejo hospitalario británico Glasgow Royal Infirmary (GRI) y publicado en la revista 'Actualidad dermatológica'.

Este proceso de envejecimiento prematuro se debe a la acción de los radicales libres contenidos en el humo del tabaco, responsables de la oxidación de las células de la piel. Así lo afirma la dermatóloga del Hospital Clínic de Barcelona, Susana Puig: "El tabaco induce la producción de radicales libres, que favorecen el envejecimiento" y a su vez, produce una disminución de la vitamina A, encargada de proteger a la piel de dichas moléculas.

Aunque hoy en día existen métodos antienvejecimiento, "no siempre se puede resolver. No es tan fácil quitar cinco o 10 años a una persona. . Se trata de no fumar y no exponerse al sol excesivamente", concluye Julián Conejo-Mir.