Jeremy Ferrar, jefe de la fundación wellcom trust, ha afirmado de que el zika puede ser una epidemia peor que la del ébola del 2014 y 2015. Muchos portadores del virus son asintomáticos. Se trata de una infección silenciosa en un grupo de individuos altamente vulnerables, como son la mujeres embarazadas, que esta asociado con horribles consecuencias en el bebe.
De momento no hay perspectivas de una vacuna para el virus. El verdadero problema radica en que desarrollar una vacuna para testarla en mujeres embarazadas es una pesadilla práctica y eticamente.
Con al menos al 80 por cierto de los infectados asintomáticos ,hacer un seguimiento de la enfermedad es extremadamente complicado. La especie del mosquito que propaga el zika, el "aedes aegypti" se ha extendido a un gran nivel.
Al mosquito le gusta la vida urbana y se ha extendido por todo el cinturón tropical del planeta, y por supuesto ese cinturón se esta extendiendo a medida que se extiende el calentamiento global.
La medidas a tomar son extremas, como la utilización del DDT, agente químico muy potente. Aunque habría que valorar el riesgo que supone el DDT en el medio ambiente con el terrible impacto de este virus en los no natos.
Si bien el mosquito es improbable que llegue a los países fríos, en muchos lugares se están avisando a las parejas que llegan de viajes de Sudamérica o Centroamérica para que o tengan hijos en al menos unos meses por si acaso están infectado.
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