Se ha logrado trasplantar al cerebro de un mono células que derivaban de células adultas de su piel, estas células sólo se distinguían porque poseían una proteína fluorescente ya que se comportaban como las demás células.
Al ser estas células del mismo individuo no se apreciaba rechazo alguno, aparte no se aprecia ningún injerto en el cerebro, tiene un aspecto del todo normal, sólo se detecta mediante el microscopio de fluorescencia. En la actualidad no se puede asegurar su total eficacia sobre humanos pero estos experimentos han resultado exitosos ya que no surgieron problemas que impidan el aposentamiento de las nuevas células en el cerebro.
Gracias a experimentos como estos se hace posible la evolución en los diferentes campos de la medicina, en este caso el trasplante de células cerebrales derivadas de células de la piel es una gran ventaja ya que en la mayoría de trasplantes el problema se encuentra en el rechazo por parte del sistema inmunitario. Este tratamiento específico para cada paciente podría contribuir al hallazgo de grandes proezas, por esta razón se debe de seguir investigando.
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