diumenge, 5 d’octubre del 2014

Regenerar tejido cardiaco infartado con células sanguíneas del propio paciente

Este descubrimiento, publicado en la revista Cytotherapy, ha sido llevado a cabo gracias a investigadores de las Universidades de Granada, Jaén, Miami y del Hospital Universitario Virgen de la Victoria de Málaga. En él se demuestra la capacidad de las células de la sangre de los pacientes que han sufrido un infarto para regenerar el propio tejido dañado del corazón,

Se trata de las células progenitoras endoteliales (EPC) cuya función es la creación de vasos sanguíneos. Estas células se encuentran en un fase inicial, en el que conservan cierta plasticidad, lo que significa que se pueden reconducir en células del tejido cardiaco.

Cuando se produce un infarto, las EPCs son "llamadas" desde la medula ósea hasta el corazón para reparar la lesión, llamado efecto homing, pero su cantidad es insuficiente como para restaurar todo el tejido afectado.


La terapia radicaría en la inyección de estas células en el corazón para ayudar al paciente con el proceso de regeneración sin posibles efectos secundarios o rechazo, al tratarse de células propias.

Para llegar a esta conclusión se separaron las EPC del conjunto de células que forman la sangre y mediante el uso de una sustancia específica se las indujo a células cardiacas. No se observaron diferencias entre este proceso y el de la diferenciación de las células del cordón umbilical.
Las células progenitoras endoteliales y las encontradas en la sangre del cordón umbilical tienen plasticidad y funciones similares.


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Esto se relacionaría con el apartado de citología del temario de Biología de 2º de Bachillerato.