Un paso más cerca de la invisibilidad.

Durante varios años se han estado creando distintos prototipos de capa de invisibilidad, aunque todos ellos presentaban bastantes inconvenientes. En un principio el tamaño del objeto que se deseaba hacer desaparecer debía ser muy pequeño, de tamaño casi microscópico, y aún así no se conseguía ocultarlo en su totalidad. 

Ahora, con estos nuevos avances, el tamaño del objeto ha aumentado y la lente es capaz de ocultar elementos de su mismo tamaño. Un equipo de la Universidad de Rochester en Nueva York, Estados Unidos, ha conseguido crear estas novedosas lentes a partir de materiales económicos y fáciles de conseguir. 
Otra característica de las lentes es que resultan efectivas aunque no se observen desde una perspectiva óptima, el objeto seguirá siendo invisible aún siendo observado desde otro ángulo. Uno de los contras hallados en este proyecto residía en el hecho de que las lentes no servían para ocultar algo en su totalidad sin variar el fondo de la imagen. Por ello, los investigadores combinaron una serie de lentes hasta encontrar el punto justo en que sus características hacían posible modificar dicho efecto. 

Por último, existen varias aplicaciones posibles para esta innovación, no solo en el ámbito del espionaje sino también en intervenciones quirúrgicas, e incluso serían aplicables en el campo automovilístico para mejorar la visión del conductor.

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