El Instituto Nacional de Salud Ambiental de Estados Unidos realizó un estudio que determinaba que la presencia de concentraciones elevadas de urato en la sangre podría proteger frente a la enfermedad de Parkinson y así mismo lo dice la revista American Journal of Epidemiology.
El urato, combinación de ácido úrico y una sustancia base, se crea en el organismo mismo y aunque sus excesos en sangre provocan la gota también es antioxidante y protege a las neuronas.
El Dr. Honglei Chen afirma que” nuestro trabajo muestra que una alta concentración de urato en sangre se asocia a una menor frecuencia de enfermedad de Parkinson.”
El estudio hecho lo demostró en los hombres y caucásicos, aunque también afectaría a las mujeres y a los afroamericanos ,como reconocen los propios investigadores, los resultados en las mujeres y los afroamericanos podrían atribuirse al azar, dada la pequeña muestra de ambas poblaciones incluida en el estudio.
A las personas a las que el Dr. Chen estudió les llevó un seguimiento de 20 años. En el estadio se reunieron casi 16.000 personas de 45 a 64 años de edad , a los que se les midió el nivel de urato en sangre. En el 2004 el equipo de estudio encontró 95 casos de Parkinson serios.
El 61% requirió el tratamiento dopaminérgico antes de finalizar el estudio. Los pacientes con niveles altos de urato en sangre progresaron menos en la enfermedad que los que no los tenían elevados. Cuando los participantes fueron separados en cinco grupos basándose en sus niveles de urato, aquellos que estaban en el grupo con niveles más altos (6,7 mg/dL) presentaron la mitad de probabilidad de requerir terapia dopaminérgica que aquellos con niveles menores (4,3 mg/dL).
Tras el estudio por edades, el equipo apreció que de las personas estudiadas con niveles de urato más altos en sangre corría un 60% menos de riesgo de padecer la enfermedad que las demás.
Estudios previos hechos con varones ya determinó la reducción de riesgo.Para concluir, el Dr. Chen afirma que “ la asociación entre el urato y Parkinson observada en todos los estudios disponibles sugiere que se trata de una relación no casual” ya que la asociación aparente entre los niveles de urato y la progresión de la enfermedad de Parkinson podría indicar que el urato por si mismo protege a las neuronas productoras de dopamina, que son destruidas cuando empeora la enfermedad. Alternativamente, otros compuestos que en el organismo pueden convertirse en urato, serían también neuroprotectores.
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1 comentari:
Bon post. El que serà complicat serà arribar a un equilibri en la concentració d'utat, per a que tinga efecte terapèutic, i que al mateix temps siga beneficiós per al Parkinson
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