El almidón es un polisacárido de reserva de las plantas y una fuente de energía para los humanos. El almidón es insoluble en agua también es biodegradable y mucoadhesivo, por lo que podría ser usado para administrar vacunas y proteínas terapéuticas. A esta conclusión llegaron investigadores del instituo de Investigaciones Biomédicas en México.
El sistema ideado por estos investigadores permite unir muchas partículas beneficiosas para el organismo, como aticuerpos y antígenos a los gránulos de almidón. Como hemos dicho se podría utilizar como vehículo para administrar vacunas orales. Con este sistema se inmovilizaron sobre los granos de almidón proteínas de tuberculosis y tétanos, con esto se logró que estas atravesaran el tracto gastrointestinal sin degradarse, siendo capaces de producir una respuesta inmune en los ratones que las recibieron.
La siguiente meta fue determinar la estabilidad de la proteína unida al almidón, frente a condiciones similares a las del tracto intestinal, para saber si de verdad serían útiles como vehículo de vacunas orales. Las pruebas se realizaron a pH de 1 y con enzimas digestivas, ambiente donde una proteína normal se desintegra rápidamente. El resultado fue que estas proteínas unidas al almidón se estabilizaron correctamente.
Sin embargo la purificación de proteínas sigue siendo un reto no resuelto completamente, ya que los rendimientos de estas son bastante pobres. El sistema ideado por estos investigadores permite hacer ese proceso muy costoso en un solo paso y con una eficiencia mayor que el sistema comercial empleado actualmente en todos los laboratorios de investigación.
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Esta noticia la podríamos relacionar con el apartado de glúcidos del temario de Biología de Segundo de Bachillerato.
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