Estos avances en terapia celular que están logrando el desarrollo de órganos de laboratorio permite conocer mejor la base fisiológica del cuerpo humano. Y descubren el funcionamiento de determinadas terapias en experimentación, normalmente en ratones u otros animales diferentes a nuestra especie.
El motivo por el cual se han desarrollado organoides de estómagos humanos es decir, mini estómagos a partir de células madre embrionarias y células de pluripotencialidad o iPS (ambas de origen humano, es que siempre se ha sabido muy poco sobre las vías de señalización que regulan el desarrollo gástrico y nadie ha generado tejidos gástricos a partir de células madre pluripotentes humanas.
Las células pluripotentes fueron manipuladas para expresar o inhibir en ciertos momentos algunos genes relacionados con el desarrollo embrionario. Tras la exposición a un medio con ácido retinoico durante 24 horas se pudo observar la formación de esferas de estómagos. Después de esto, transferieron las esferas en una matriz semisólida y volvieron a exponerlas en ácido retinoico unas 72 horas, con el fin de promover el crecimiento tridimensional y la morfogénesis.
Tras este primero experimento, se observó la formación de la parte más distal del estómago, llamada antro gástrico. Unas semanas después, la esferas, menores de 100 micromilímetros de diámetro se expandieron a organoides, con un diámetro más grande y un complejo epitelio columnar.
Un análisis que realizaron demostró que estos mini estómagos tenían una estructura muy similar a la de los estómagos de fetos humanos.
Todo este trabajo ha ayudado a identificar cómo se forma el estómago humano durante el desarrollo embrionario. Se han identificado varios procesos clave que dirigen las células madre para formar el tejido tridimensional del estómago.
Los investigadores también infectaron estos mini órganos con la bacteria Helicobacter Pylori. Para demostrar que los organoides estomacales humanos pueden usarase para estudiar cómo actua esta bacteria al generara las primeras etapas de la enfermedad gástrica. Esta bacteria la tiene la mayoría de la población mundial, y es la que causa las úlceras pépticas y cáncer de estómago.
Mediante este tipo de investigaciones se puede comprobar si estos organoides pueden utilizarse para terapias basadas en transplantes, que tienen como objetivo reparar estómagos dañados.
Para poder obtener órganos más desarrollados tendrían que combinar varias técnicas.
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Esta noticia la podemos incluir en el libro de biología de 2ºBACH, con el segundo apartado, la célula.
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