La desaparición de carnívoros potencia el aumento de plantas con espinas

Según una nueva investigación llevada a cabo por el equipo internacional del zoólogo Adam Ford, de la Universidad de la Columbia Británica en Canadá, la pérdida de depredadores podría tener un efecto directo en el aumento de zonas de alimentación de los herbívoros. Este fenómeno tendría nefastas consecuencias como puede ser la reducción de la biodiversidad de vegetales.

Para esta investigación se realizó un seguimiento por GPS, así como varios experimentos de alimentación para comprobar cómo se combinan y dan lugar a cambios en la vegetación del entorno, el miedo sentido por unos antílopes africanos hacia sus depredadores naturales y los patrones de crecimiento de plantas con espinas.

Las parcelas escogidas por los herbívoros para alimentarse varia según diversas variables, como podría ser el tipo de protección utilizada por las plantas, como por ejemplo espinas. El nuevo estudio  que otra variable tiene que ver con la presencia de carnívoros, en zonas de vegetación.

Los herbívoros van aumentando sus áreas de alimentación mientras que, por contra, los depredadores ven como por culpa de la actividad humana se va reduciendo su población. Como consecuencia de esto, los herbívoros al tener una mayor disposición de terreno donde encontrar alimento, se alimentan de la mejor, la más fácil de conseguir dejando por ejemplo a las que tienen espinas. Por tanto, la población de plantas espinosas es cada vez más abundantes allá donde los carnívoros son cada vez más escasos.

  

Los últimos estudios han sacado a la luz que gran parte de las poblaciones de los grandes carnívoros que existen a día de hoy se encuentran bastante mermadas en cuanto a cantidad de individuos, y algunas de ellas además, han reducido drásticamente la superficie de su hábitat. Por lo tanto, la situación sugiere que la vegetación espinosa tenderá a aumentar en tales áreas, mientras que disminuirá la más fácilmente comestible.

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