Se ha identificado que los marcadores específicos de los linfocitos T reguladores intratumorales, permitirán desarrollar inmunoterapias más seguras y eficaces.
En el primer estudio han observado que, los linfocitos T reguladores facilitarán a que el sistema inmunitario no ataque por error a las propias células del organismo. El problema es que este tipo de linfocitos es muy abundante en los tumores y desajustan la respuesta inmunitaria frente al cáncer. Por este motivo, muchas de las actuales terapias inmunes, pretenden contrarrestar esta traición de los linfocitos T reguladores. Como los linfocitos no son exclusivos de los procesos cancerígenos y están por todo nuestro cuerpo, las inmunoterapias no actúan sólo sobre el tumor, por lo tanto, ésto produce efectos secundarios. Gracias a estos estudios se sabe que señales moleculares expresan los linfocitos en función si está dentro o fuera del tumor, por lo tanto ayudará a desarrollar inmunoterapias más eficaces frente al cáncer.
Las terapias inmunes tienen por objetivo fundamental potenciar el sistema inmunitario del paciente para que identifique y lleve a cabo su efecto sobre las señales en el tumor atacándolas y dejando las otras igual. Si se actúa sobre las moléculas que se encuentran en el tumor, se mantendría la misma eficacia pero con menos efectos secundarios.
Los autores analizaron muestras de tejido tumoral y sano de pacientes con cáncer de pulmón y colorrectal. Vieron que hay moléculas y genes agregados a los linfocitos T reguladores tanto primarios como metastásicos que se encuentran en los tumores. Además, algunas de estas moléculas también pueden utilizarse como marcadores para identificar a aquellos pacientes con un peor pronóstico. El próximo paso es realizar nuevos ensayos clínicos en los que se analice el papel de nuevas inmunoterapias basadas en los nuevos marcadores.
El segundo estudio, investigadores de Nueva York, analizan las características específicas de los linfocitos T regulatorios encontrados en los tumores del cáncer de mama. Compararon las muestras de tejido sano y de sangre periférica con los tejidos tumorales obtenidos en las mastectomías de pacientes de cáncer de mama.
Los resultados muestran que la mayor presencia de linfocitos T supresores en el tumor se asocia con una mayor agresividad del cáncer. La principal diferencia entre los tejidos sanos y los tumorales, es la abundancia del receptor CCR8 para quimiocinas en las células de cáncer de mama. Este descubrimiento también es observado en el primer estudio. Este CCR8 es posible que desempeñe una función cancerígena y además es un marcador que distingue a los linfocitos T regulatorios en el tumor, ayudando a diseñar estrategias que los elimine en muchos tipos de cáncer.
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1 comentari:
Me parece un post muy interesante porque nos amplia el campo a una técnica nueva para combatir el cáncer. El método de coger muestras de varios cánceres y de varios pacientes y posteriormente, investigarlas, me parece que es algo muy acertado para comparar y más tarde, cor-relacionar. En cuanto al segundo método, me hace pensar en que se puede investigar la cura del cáncer en varios de ellos, cosa que me parece favorable para el desarrollo de técnicas nuevas y con resultados.
En conclusión, me parece que es un buen post ya que nos enseña la expanción y el desarrollo tecnológico-científico.
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