Una interfaz no invasiva que permite la conexión cerebro-ordenador supone un gran paso hacia una mejora en la calidad de vida de las personas con síndrome de enclaustramiento.
Este es un raro trastorno neurológico en el que la persona que lo sufre no puede moverse, a excepción de los parpados, ni articular sonidos, pero es plenamente consciente. Cuando se pierde la capacidad de utilizar los parpados se denomina síndrome del enclaustramiento total. Los pacientes en los que se realizo el estudio sufrían este ultima variante de la enfermedad.
El dispositivo mide los cambios en los niveles de oxigeno de la sangre del cerebro utilizando espectroscopia del infrarrojo cercano combinada con electroencefalografía para poder descifrar las respuestas de "si" o "no" que pensaban. Las respuestas captadas eran las pensadas por los pacientes en el 70% de las veces. Las cuatro personas pudieron contestar y así comunicarse.
Los buenos resultados refutaron las teorías anteriores de que la comunicación en estas personas no podía ser posible.
Los pacientes sorprendieron a los científicos con sus respuestas positivas sobre acerca de su calidad de vida y contestaron que "si" a la pregunta de si eran felices.
La tecnología usada en este trabajo realizado por un equipo multinacional dirigido por el profesor Niels Birbaumer del Wyss Center for Bio and Neuroengineering (en Suiza) tiene muchas aplicaciones que podrían desarrollarse para tratar otro tipo de trastornos.
Para más información sobre la enfermedad podéis visitar esta pagina web.
Cap comentari:
Publica un comentari a l'entrada