El trabajo principal se lleva a cabo en el nuevo sistema de amortiguación de protección (nQPS) donde los equipos están mejorando la confiabilidad eléctrica de la conexión entre los sistemas de alimentación de cables de instrumentación (IFS) de los imanes y el equipo nQPS. Hay alrededor de 500 de estos conectores para cada uno de los ocho sectores en el LHC que necesitan ser reparados. Estas operaciones son necesarias para garantizar que el aumento de las corrientes pueden ser manejados con seguridad.
Las intervenciones en el nQPS deben seguir un procedimiento muy estricto que garantice un control de calidad extremadamente preciso de las reparaciones: después de la reparación de las conexiones eléctricas, los equipos especializados harán primero un control visual para comprobar que todo está montado correctamente, después pondran en funcionamiento el protocolo de Testeo de la calidad electrica ( ELQA) con el que el equipo realizará las pruebas de alta tensión y, finalmente, la puesta en equipos de hardware de energía de los imanes, inicialmente con baja corriente y, finalmente, a las 6 de kAmps.
Varios equipos están aprovechando la parada técnica para llevar a cabo otras verificaciones técnicas y pruebas de eficiencia, por ejemplo en algunas unidades de bombeo de vacío, el sistema de Kicker, la deficiencia de oxígeno detectores de peligros, algunos de los componentes de ventilación y algunos otros.
En la actualidad, todos los equipos están en calendario: las pruebas de alimentación han comenzado en los sectores 8-1 y 1-2; Sectores 2-3, 3-4 y 4-5 lo hará próximamente.
Ahora solo queda esperar a que esta maravillosa maquina arranque de nuevo y podamos seguir disfrutando y beneficiandonos de sus avances.
Seguiremos muy atentos al estado del LHC
Fuente: Cern
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