dimarts, 15 d’octubre del 2019

Descrita la huella epigenética que las enfermedades dejan en las neuronas

Un estudio internacional en roedores analiza los cambios en la organización del material genético de las neuronas desencadenados por la desactivación neuronal. Algunos son estables y pueden ser detectados incluso días después de dicha activación neuronal, como una memória genética de la activación pasada.

El trabajo llevado a cabo con roedores y publicado en la revista ¨Nature Neurosciencie¨, revela nuevos mecanismos moleculares que contribuyen a la plasticidad de el cerebro adulto. Los cambios indicados por la activación neuronal son más complejos y actúan a más niveles de lo que se pensaba hasta ahora.
Estos hallazgos describen por primera vez los cambios que tienen lugar en el material genético de las neuronas excitadoras del hipocampo de ratones adultos cuando se activan.

 Para simplificar este estudio los investigadores toman un atajo, han provocado una activación masiva de las neuronas del ratón, como ocurre en un proceso epiléptico, y han mirado los cambios que tienen lugar en la cromatina. La cromatina es la forma altamente compacta en la que los casi dos metros de material genético (el ADN) se almacena en los diminutos núcleos de las células gracias a la acción de unas proteínas especiales llamadas ¨Histonas".

Los investigadores afirmaron que había una ventaja con el modelo de la epilepsia porque tenía mucho material de partida. Si vamos con el modelo más complicado de memoria, solo nos van a funcionar las técnicas escalables con poco material de partida porque en este caso  se trata de redes de neuronas formadas por unas 2000 células. Con todo lo aprendido en la simulación de la epilepsia, pudieron posteriormente confirmar estos cambios en una situación más cotidiana, como la activación de grupos de neuronas que tiene lugar en el cerebro de un ratón cuando explora un lugar nuevo.

Los investigadores vieron que en ambos casos se produce una "explosión" transcripcional. Es decir una activación muy fuerte de genes concretos para producir proteínas.

Este estudio presenta cambios permanentes los cuales pueden modificar la expresión y la capacidad de respuesta de los genes implicados en la función cognitiva representando un tipo de memoria genómica. La huella epigenética que persiste en la cromatina podría representar un substrato adecuado para cambios duraderos de la conducta, influyendo en la respuesta.

Además algunos de estos cambios duraderos podrían relacionarse con trastornos cerebrales como la epilepsia y la disfunción cognitiva.