Estudios recientes muestran la relación que hay entre el hígado graso y la diabetes 2. Este tipo es el más frecuente y se caracteriza por tener altos niveles de glucosa en la sangre.
Cuando el hígado acumula triglicéridos y ácidos grasos en los hepaticitos (células hepáticas) se convierte en hígado graso y suele causarse por el consumo excesivo de alcohol. Pero puede darse cuando no se debe a la ingesta de bebidas (esteatohepatitis no alcohólica). En este caso causa resistencia a la insulina y con el paso del tiempo, supone el desarrollo de diabetes.
Estudios afirman que 20% de las personas que tienen diabetes 2 tienen esteatohepatitis no alcohólica. Un acumulo de grasa en el hígado aumenta el riesgo de mortalidad por cáncer y aún más riesgo cardiovascular.
Lo que resulta curioso es que el 10% de la población de EE.UU sufre esta enfermedad. Y eso se debe principalmente a la obesidad. Además, en España en los últimos 10 años el número de casos de personas con el hígado graso han aumentado un 30%.
¿ Cómo podemos mantenernos sanos y evitar el desarrollo de diabetes 2 a causa del hígado graso?
Una investigación que analizó a más de 2000 personas, llegó a la conclusión que un cambio en la dieta, ejercicio físico constante y la revisión firme de controles médicos puede reducir hasta un 50% el desarrollo de diabetes en personas con prediabetes o con alto riesgo de padecerla.
En conclusión, cuidarse día a día, realizando actividad física y llevando una buena alimentación combate tanto la obesidad como el hígado graso y todos los problemas cardiovasculares.
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1 comentari:
Com veiem a classe, una dieta adequada iequilibrada unida a una activitat física constant eviten disminuixen una gran quantitat de malalties
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