A lo largo de la vida, se ha creído que las personas que eran miedosas eran débiles. Pero gracias a un estudio se ha demostrado todo lo contrario, ya que gracias a ese miedo, han logrado un éxito profesional.
Todo el mundo tiene miedo aunque lo nieguen, porque las personas que no experimentan ningún temor, sufren trastorno psicológico. Además, el miedo es más poderoso que la alegría y la felicidad. Muchos psicólogos se preguntan si vivimos en la Edad del Miedo, ya que ha habido un aumento colectivo del miedo y la ansiedad en los últimos años.
En varios estudios, se ha demostrado que es importante tener miedo para la supervivencia ante determinadas situaciones, siempre que ese miedo no supere a la persona. Es una sensación que agudiza los sentidos y posibilita que el cuerpo reaccione más rápido que el cerebro; unos milisegundos que pueden salvarnos la vida. No obstante, el miedo reduce nuestras capacidades y si se vuelve muy poderoso, puede incapacitarnos y hacernos enfermar, es decir, no está muy clara la frontera entre el
miedo y la fobia. Pero según estos estudios de Harvard, el miedo se ancla en nuestras vidas desde muy pequeños y hace que el ser humano libere las energías inagotables. En este estudio hecho con niños se demostró que los niños con especial sensibilidad se convertirían en temerosos y vulnerables al estrés. Pero también, estos niños reaccionaban con violencia a las imágenes y necesitaban más tiempo para reducir su actividad a niveles normales y que no solo era diferente la actividad cerebral de las personas temerosas, sino también su anatomía. La amígdala es el interruptor que se enciende ante cualquier peligro que activa dos mecanismos cerebrales distintos: la amígdala derecha que sigue y vigila los estímulos externos y la izquierda que sigue y vigila los estímulos internos
En conclusión, la noticia del Semanal XL nos habla de que el miedo es la característica más determinante de nuestro carácter y es la clave de éxito que ha servido a grandes estrellas como: Miguel Bosé, Bill Gates y Charles Darwin.








Los humanos somos una de las pocas especies que han perdido casi todo el pelo del cuerpo.El pelo, exclusivo de los mamíferos, es de gran importancia ya que aísla, protege ante rasguños, ante la humedad, ante parásitos y incluso puede actuar como camuflaje.
hizo aumentar la capacidad de disipar el exceso de calor permitiendo un incremento del tamaño cerebral (triplicándolo respecto al australopitecus).
Esto, nos hizo usar otras estrategias. Estas fueron el desarrollo de complejas expresiones faciales, gesticulaciones y finalmente el acto comunicativo; repercutiendo así en las relaciones sociales.

















