"Los vaqueros desgastados están costando decenas de vidas y miles de enfermos en países, países donde se elabora la mayor parte de la ropa que vestimos", esta fue la noticia que hace escasos días fue retransmitida por varios noticiarios de nuestro país, informado de la situación y riesgos de esta técnica de desgaste.
Esta fue prohibida en Europa en el año 1966 pero en muchos de los países de Oriente (como Turquía, Bangladesh, China e India) aun se permite sus uso, el cual consiste en aplicar un chorro de arena directamente sobre la tela vaquera, pese al peligro que el sílice de la arena tiene para la salud como causante de la silicosis, una enfermedad profesional ocasionada por la sílice de la arena, muy conocida en la minería, pero aún no reconocida dentro de la industria textil.
Los mineros tardan normalmente unos 20 años en presentar esta enfermedad, pero los trabajadores de las empresas textiles caen enférmenos en un periodo de seis meses.
Los efectos de esta técnica están causados por la exposición de grades cantidades de sílice en cortos periodos de tiempo que les induce a una silicosis aguda, la cual les produce que los pulmones se inflaman bastante y se pueden llenar de líquido causando una dificultad respiratoria grave y bajos niveles de oxígeno en la sangre, además de tos, fiebre y pérdida de peso.
No existe un tratamiento específico para la silicosis. Lo único que se puede hacer para combatirlo un poco es recetar: antitusígenos, broncodilatadores, oxígeno y antibióticos para las infecciones respiratorias.
También comprende limitar la exposición a sustancias irritantes, dejar de fumar y hacerse pruebas cutáneas de rutina para tuberculosis (las personas con silicosis presentan un alto riesgo de desarrollar tuberculosis).
Sin embardo muchas de las empresas conocen las consecuencias de esta técnica para desgastar vaqueros, pero muchas no se hacen cargo de la situación y siguen aplicando en sus cadenas textiles el “sandblasting” (es el nombre que recibe esta técnica de desgaste) que cada año afecta y se cobra la vida de más personas.
1 comentari:
Bueno que decir, esto se veía venir. Si fueron prohibidos en la Unión Europea, por algo sería y fue una imprudencia trasladar este método manual a Turquía. Como se nota que a las empresas les interesa más la rentabilidad que el estado de sus trabajadores, ya que lo podrían seguir haciendo en unas máquinas especiales. Menos mal que esto poco a poco se termina.
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