dissabte, 14 de febrer del 2015

Cubiertas vegetales contra la contaminación acústica

   La contaminación acústica es un problema que afecta a gran parte de la población en nuestros días, tanto dentro de las ciudades como en las afueras. Parte de la responsabilidad de este problema puede ser identificado con la falta de sensibilidad y de educación acústica de nuestro país. 

  España se posiciona en el segundo puesto en el ranking mundial de los países más ruidosos, solamente superado por Japón. Se calcula que el 50% de los españoles están expuestos a niveles de ruido continuados por encima de los 65 decibelios, marcados como limite saludable por la OMS. 
A largo plazo, la exposición continuada a niveles altos de ruido no solo provoca daños en el sistema auditivo y estrés, sino que puede afectar al sistema inmunológico, producir cambios hormonales, problemas digestivos e incluso desembocar en enfermedades cardiovasculares.

Cubiertas vegetales en edificios
   Investigadores procedentes de diversas universidades españolas han analizado el uso de paredes vegetales como aislantes acústicos en las carreteras. Este método ya se usa dentro de algunas ciudades. Actualmente en las carreteras se utilizan sistemas de apantallamiento consistentes en placas de materiales como hormigón, cemento o vidrio. 




Símulación de paredes
vegetales en carreteras
  El prototipo tenía un tamaño 2'5x2'5m, compuesto por módulos individuales de cultivo hidropónico, es decir, cajas individuales de materiales reciclados donde la planta crece sin necesidad de suelo, donde los nutrientes son aportados por el agua de riego. 
  Además están dotadas de un sistema que aprovecha al máximo el agua de lluvia, puesto que se empieza absorber en las plantas más elevadas y el excedente cae hacia los niveles inferiores. Las plantas serian seleccionadas predominando las autóctonas de cada zona, mejor adaptadas a las condiciones climáticas.

   En esta investigación se han descubierto las diferentes ventajas del uso de paredes vegetales. 
Por una parte las plantas reducen el 50% del ruido generado en las carreteras, a pesar que el resultado varía según las diferentes frecuencias. A su vez absorben hasta el 20% de este, a diferencia de las placas usadas actualmente que reflejan el ruido, es decir, el sonido rebota y se desvía hacia otro lado, pudiendo provocar molestias a otros entornos.

   Por otro lado, se ha comprobado que actualmente es inviable recubrir por completo los tramos de una autovía con paredes vegetales por su alto coste. La línea de investigación se está centrando en el desarrollo de nuevos modelos de menor consumo hídrico y en el perfeccionamiento del sistema. Sin embargo su aplicación se iniciará en puntos específicos o emblemáticos de las carreteras, como en los accesos a parques naturales o espacios protegidos. Servirán como protección acústica y a su vez como elemento de valor ornamental.


  Sin embargo no hay que olvidar que la contaminación acústica es un problema que nos concierne a todos y debemos aportar nuestro grano de arena empezando por reducir los ruidos generados en las casa.

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