dissabte, 14 de febrer del 2015

El brócoli, una posible cura para el cáncer

Uno de las enfermedades más a la orden del día es el cáncer.
Esta es una enfermedad provocada por un grupo de células anormales se dividen sin control y pueden invadir otros tejidos. Las células cancerosas pueden diseminarse a otras partes del cuerpo por el sistema sanguíneo y por el sistema linfático.
El cáncer no es sólo una enfermedad, pero aunque se conocen más de 100 tipos diferentes de esta enfermedad. Los más comunes son de piel, de pulmón, de mama y colorrectal.

Una investigación ha identificado uno de los mecanismos anti-cáncer fundales del sulforafano, un químico que se encuentra en los retoños del brocoli así como en otras verduras. 
La tan estudiada sustancia vegetal podría ser capaz de ir más allá de la prevención del cáncer, la cual ya se conocía, para adentrarse en el campo de su uso terapéutico como tratamiento contra el cáncer avanzado de próstata.


En la enfermedad del cáncer existen 4 etapas.

La primera etapa la constituyen los cambios que llevan a la reproducción de las células cancerígenas. Es la etapa más larga de la enfermedad y se denomina fase de inducción. Durante la etapa la enfermedad no es diagnosticable, ni produce síntoma alguno.

Segunda etapa, o fase 'in situ', en la cual aparece una lesión cancerosa microscópica localizada en el tejido donde se ha originado el proceso. Puede durar entre 5 y 10 años en adultos, dependiendo del tipo de cáncer, sin generar síntomas. En casos como el cáncer de mama, cuello uterino o colon, la enfermedad se puede diagnosticar en esta fase.

Tercera etapa, invasión local. La invasión comienza a extenderse e invade tejidos u órganos. En la edad adulta entre 1 y 5 años sí aparecen síntomas, que varía en cada caso.

En su última etapa, la metástasis, es en la cual es más complicado hallar una cura, y la mayoría de los pacientes que llegan hasta esta etapa de su cáncer fallecen.


Una investigación ha identificado uno de los mecanismos anticáncer vitales del sulforafano, y este descubrimiento sugiere que la tan estudiada sustancia vegetal podría ser capaz de ir más allá en la prevención del cáncer, lo que ya se conocía años atrás, para entrar así en el campo y su uso terapéutico como tratamiento efectivo contra el cancer avanzado, especialmente el cáncer de próstata. Esto es una buena noticia para los pacientes que sufren ya la fase de metástasis de este tipo de cáncer, ya que puede actuar junto a métodos ya existentes.

El equipo de la profesora Emily Ho, de la Univesridad Estatal de Oregón en Corvallis, EEUU, las dosis farmacológicas necesarias para el tratamiento de loa enfermedad serían mucho más elevadas que las obtenibles comiendo directamente el brócoli, por lo que el medicamento debería administrarse en forma de suplementos, y también se requiere asegurarse primero de la seguridad de el compuesto al utilizarse en niveles tan altos.

Aún así, con un conocimiento lo bastante alto sobre cómo el sulforafano es capaz de matar las células cancerosas puede ser una de las pistas clave para desarrollar unos nuevos fármacos anticáncer.

Docenas de estudios han examinado el valor de los vegetales crucíferos para la salud, como son la coliflor, la col o el repollo, col de Bruselas, y más en especial el brócoli, y muchos de ellos han acabado centrandose en el sulforafano, presente en dichos alimentos. Los brotes de brócoli conienen niveles dietéticos más altos del precursor del sulforafano, liberado en el cuerpo cuando comemos estos vegetales crucíferos.

Este nuevo estudio identificó una enzima en las células del cáncer de prostata, la SUV39H1, que se ve afectafda por la exposición al sulforafano. 


En estudios de laboratorio, este componente ha mostrado toxicidad frente a una serie de células cancerosas humanas, incluyendo las del cáncer de próstata, mama, ovario colon y páncreas, y en estudios con animales se disminuyó la metástasis del cáncer de próstata.

Si este nuevo tratamiento es factible en humanos y es posible su distribución podría revolucionar el mundo en la investigación contra el cáncer ya que se podría investigar posibles curas, y aunque esto pueda parecer muy lejano, los tratamientos efectivos contra esta enfermedad están más cerca de lo que creemos.



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