divendres, 2 de març del 2018

La proteasa: una diana farmacológica

Varios grupos de científicos de CNIC, del Instituto de Investigaciones Biomédicas de Barcelona y de la Universidad de Tokio han descubierto que un tipo de proteasa es una diana farmacológica para distintos tratamientos.

En el sistema de defensa hay diferentes tipos de leucocitos: los monocitos inflamatorios, que reaccionan a la afección en los tejidos; o los monocitos patrulleros circulantes, que se encargan de detectar sustancias extrañas en la sangre. El estudio realizado ha demostrado que bloquear la proteasa MT4-MMP provoca una mejora en la función de rastreo intravascular (en el interior de vasos sanguíneos) de dichos monocitos patrulleros.


Monocito
En uno de los estudios se comprobó con ratones con aterosclerosis, que la falta de la proteasa MT4-MMP tenía un efecto negativo en las primeras fases de la enfermedad, ya que los monocitos patrulleros se transforman en macrófagos, que se encargan de recoger el colesterol y almacenarlo en su interior, más aún si su dieta incluía alimentos con abundantes grasas.
Sin embargo, en otro estudio donde los ratones también tenían falta de dicha proteasa y con un
inhibidor de la proteína CCR5, se observó que los monocitos patrulleros no llegaban a la placa y esto tenía dos consecuencias: que al no llegar dichos monocitos, no se transformaban en macrófagos y por consecuente no empeoraba la situación, es decir, era beneficioso; y que se provocaba la aceleración de la enfermedad, un aspecto negativo. Por tanto se debe seguir estudiando, pero esto podría tener un beneficio en enfermedades como el cáncer.
Además se ha descubierto que con la falta de proteasa MT4-MMP, la integrina αM (receptor de adhesión de leucocitos) se aglomera en los monocitos patrulleros y para poder estudiar el comportamiento de dichos monocitos se hicieron estudios mediante microscopía intravital (para observar los sistemas biológicos "en vivo") y la conclusión fue que aumentaba el número de monocitos cuando faltaba dicha proteasa.

En mi opinión los monocitos patrulleros, si se descubre que a largo plazo dejan de acelerar la enfermedad y por tanto ayudan, pueden ser muy importantes para ayudar y hacer más rápida la curación de graves enfermedades como el cáncer en fase de metástasis u otras infecciones.
Se puede relacionar en parte con el apartado de histología de la asignatura de anatomía aplicada de 1º de bachillerato, además también influye la alimentación en la enfermedad tratada, tema que también se trata en dicha asignatura.

Esta noticia ha sido publicada por la revista SINC el 1 de marzo del 2018 para más información, haga clic aquí.

1 comentari:

El blog de Paula ha dit...

Me parece una noticia muy interesante porque si se puede ralentizar el progreso de la enfermedad se puede ayudara buscar una cura con más facilidad, más acertada a cada caso i así a acabar antes con ella. Será muy útil para el cáncer como ya ha dicho mi compañera Elena.